"Cuba ha salido de la lista de países que apoyan el terrorismo", anunció en un comunicado oficial el gobierno de los Estados Unidos. El plazo que tenía el congreso de pronunciarse contrario a dicha medida a finalizado este viernes por lo que se ha hecho un paso hacia adelante en la normalización de las relaciones bilaterales entre USA y Cuba. Aunque la isla celebró con precaución dicho anuncio a causa de el vigente bloqueo económico sobre Cuba.
Hace un poco más de un mes, el histórico 14 de abril, Obama prometió a Raúl Castro sacar a Cuba de la lista negra de EEUU relacionada con el terrorismo, en una reunión celebrada en Panamá en la Cumbre de las Américas.
Cuba figuraba en dicha lista desde 1982.
Según Jeff Rathke, vocero del departamento de Estado, la evaluación hecha por el departamento de Estado a pedido de Obama determinó que Cuba "cumple con los criterios legales" para abandonar dicha lista.
Pero pese a esto, Rathke declaró que "Estados Unidos tiene importante preocupaciones y desacuerdos sobre una amplia gama de políticas y acciones de Cuba" pero de todos modos "las mismas no hacen parte de los criterios pertinentes para la rescisión de la designación de un Estado Patrocinador del Terrorismo".
A corto plazo, esta medida implica que diplomáticos de La Habana puedan abrir cuentas bancarias en territorio estadounidense, además de que ambos países enviarán embajadores a los respectivos países de forma permanente.
Pero a este último punto, los senadores de orígen cubano, el republicano Marco Rubio y el demócrata Bob Menéndez, han declarado que "harán todo lo posible para bloquear el nombramiento de un embajador estadounidense en La habana". "No sólo no enviaremos un embajador, vamos a hacer todo lo posible para no incrementar el presupuesto del departamento de Estado al ampliar la embajada en La Habana" anunció Rubio.
Pero el presidente estadounidense tiene formas de solucionar dicho problema, ya que tiene plena capacidad para nombrar un embajador en La Habana sin la aprobación del senado en ciertas circunstancias.
Tras el anuncio, la televisión cubana consideró que la isla nunca debió estar en dicha lista, y por medio de un periodista, sostuvo que el argumento usado por los estadounidenses "era insostenible".
Para el gobierno cubano, "era una cuestión moral" que la isla dejase de figurar en la lista, ya que por décadas "fue víctima del terrorismo e incluso nuestros servicios de inteligencia colaboraron a evitar actos terroristas contra Estados Unidos", señaló.
En enero, Obama dijo que este año el congreso debía revocar el embargo económico sobre Cuba, punto clave para la normalización de relaciones bilaterales, especificó.