Según datos publicados por la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en los últimos 25 años en América Latina se ha reducido a menos de la mitad el porcentaje de personas subalimientadas, pasando de un 14% de personas que sufrían hambre en el año 1990 a un 5,5% actualmente. Esto significa que la región es la primera en alcanzar el objetivo de reducción del hambre.

Según el oficial de seguridad alimentaria de la oficina de la FAO para América Latina y el Caribe, Ricardo Rapallo, la consecución de estos logros dependió íntimamente del compromiso político de los gobiernos.

"Se trata de la manifestación en hechos concretos del deseo de reducir el hambre a la mitad en las últimas dos décadas", expreso.

La confluencia de un contexto económico caracterizado por un crecimiento continuo y estable y de la voluntad de los gobiernos permitieron la implementación de diversas y múltiples políticas públicas y sociales que colaboraron en estas tareas.

Además, cabe destacar el trabajo en conjunto de los diferentes países a través de distintos medios de cooperación, como la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre (IALCSH) realizada en Guatemala en el año 2005, por medio de la cual la región se compromete a crear las condiciones que permitirán erradicar el hambre de forma permanente para el año 2025.

Estas metas se inscriben en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Se trata de los 8 propósitos de desarrollo humano fijados en el año 2000 que los 189 países miembros de las Naciones Unidas acordaron conseguir para el 2015.

El principal de estos es la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, al que le siguen: lograr la enseñanza primaria elemental; promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad infantil; mejorar la Salud materna; combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y fomentar una asociación mundial para el desarrollo. Un noveno objetivo fue sumado para sí misma por Argentina en el 2003: Promever el trabajo decente.