El Senado de los Estados Unidos aprobó este martes una importante reforma llamada "USA Freedom Act" (Ley de Libertades), que pondrá límites al programa de espionaje que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) llevada a cabo desde los atentados del 11-S de 2001, bajo el paraguas de la Ley Patriota.
Algunos puntos de la legislación creada bajo la administración de George W. Bush vencieron el lunes y, pese a contar con la media sanción de la Cámara de Representantes, encontraron algunas trabas antes de poder ser tratadas en el Senado.
El conflicto en la cámara alta del Capitolio surgió a causa de que los senadores republicanos del núcleo más duro buscaron hasta último momento introducir enmiendas, lo que hubiese significado el regreso del proyecto a la cámara baja.
El bloque opositor, liderado por el republicano Match McConnell, había bloqueado el debate de la reforma el pasado 23 de mayo, y buscaba mantener las capacidades de espionaje de la NSA, fundamentando que la seguridad nacional es una prioridad por sobre las libertades personales de los ciudadanos.
Pero pese a los esfuerzos de los legisladores opositores, la Ley de Libertades fue aprobada por 67 votos a favor y 32 en contra, y fue inmediatamente remitida al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para su rúbrica.
Entre los principales puntos de la reforma se destaca el que le quita al gobierno y a las agencias de inteligencia la capacidad de recolectar masivamente los datos de las llamadas telefónicas de los ciudadanos. Dichos datos quedarán en poder de las compañías pero podrán ser entregados al gobierno mediante una orden judicial.
El presidente estadounidense, Barack Obama, celebró este martes la aprobación de la reforma mediante su cuenta de Twitter, considerando que la misma es un justo equilibrio entre la seguridad nacional y las libertades personales de la ciudadanía. "Feliz de que el Senado haya finalmente aprobado la USA Freedom Act", indicó Obama en su cuenta de Twitter.