El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) sigue avanzando en Siria e Iraq. La toma de las ciudades de Ramadi y Palmira en las últimas semanas, sumadas al afán del grupo extremista de llegar a Arabia Saudita, encendieron las alarmas de los jefes de estado de todo el globo.

Por ese motivo, la coalición antijihadista liderada por Estados Unidos se reunió este martes en París, Francia, para apoyar el plan militar de Iraq y definir una estrategia global que ponga fin a los avances de ISIS. Con la presencia del canciller francés Laurent Fabius, el secretario de Estado adjunto de los Estados Unidos Anthony Blinken, y el primer ministro iraquí Haider Al Abadi, la coalición se refirió al problema tribal de Iraq y llegó a la conclusión de que se debe lograr una integración de los chiitas y los sunitas.

Abadi, por su parte, dijo que el continuo avance de ISIS es un "fracaso de la comunidad internacional" y pidió no solo colaboración militar, sino también para frenar los flujos financieros de los que se abastece el grupo islámico. En cuanto al apoyo de las milicias, Blinken anunció una próxima entrega de armamento a Bagdad.

Además, los presentes en París se refirieron a la paz en Siria y su vital recuperación para frenar el avance de ISIS. La coalición llamó a un proceso político inclusivo promocionado por las Naciones Unidas. Además, los representantes de la coalición destacaron "la falta de voluntad de régimen [sirio] de Bashar al-Assad para luchar contra Daesh (acrónimo árabe de Estado Islamico)".

El secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, no pudo asistir a la cumbre debido a la fractura de fémur que sufrió tras accidentarse andando en bibicleta. Sin embargo el funcionario se comunicó telefónicamente con los presentes en París para manifestar su apoyo al plan militar iraquí. Además dijo que la que están librando contra el Estado islámico "es una lucha de varios años", coincidiendo con otros representantes en que lograr la paz en Siria y frenar al ISIS no serán tareas sencillas.