El video de un condenado por robo estallando en llanto tras la revelación que la jueza que estaba presidiendo su juicio, era una antigua compañera de colegio recorrió el mundo.

Arthur Booth estaba siendo juzgado por el delito de robo. Se encontraba tenso y lleno de ira mirando agresivamente a los presentes cuando la Jueza Mindy Glazer le preguntó si había concurrido a la Escuela secundaria Nautilus. Dicho esto la juez se dirigió al auditorio diciendo que había sido el muchacho más bueno del curso, el más agradable. Y fue en ese preciso momento que Booth se quebró.

Comenzó a llorar desconsoladamente gritando una y otra vez: "Oh mi dios". La juez prosiguió "Precisamente estaba preguntándome qué habría pasado con Ud. Señor" dijo realmente muy apenada. Y quizás esta muestra de sensibilidad fue lo que llevó a este hombre a quebrarse por completo.

El Diario Infobae en su crónica, reveló que Arthur fue no sólo muy bueno y agradable, sino que era un alumno excepcional, excelente en matemáticas y física, que deseaba convertirse en neurocirujano.

¿Pero qué pudo haberle sucedido? Una trágica combinación de adicciones: juego, drogas y delito.

Mientras Mindy no se destacaba en clase siendo una alumna común que quería llegar a ser veterinaria, Arthur se ganó muy merecidamente la fama de ser brillante.

En principio la adicción al juego, que como es habitual comenzó como algo divertido entre adolescentes, hasta el momento que perdió el control. El segundo factor, y quizás el más grave: las drogas, específicamente el crack, cuyo consumo obligó a Booth a buscar un ingreso que lo condujo al robo.

Paralelamente, Mindy se recibió de abogada al tiempo que Arthur cumplía una condena a veinte años de los cuales cumplió diez y fue liberado.

Melissa Miller una prima de Arthur le manifestó al Daily news que nunca fue violento, que habitualmente robaba casas desocupadas porque necesitaba el dinero. Lo cierto es que toda su vida estuvo entrando y saliendo de diferentes instituciones, sin comprender cabalmente qué quería de la vida.

Al momento de emitir su fallo la jueza se dirigió a Booth, manifestando que ojalá pudiese cambiar su camino, y que le deseaba suerte.

Es inevitable, a pesar que era el mejor de su clase aventajando a la propia Mindy en su juventud, tratar de ahondar cuánto tuvo que ver la condición racial en la pérdida de un increíble futuro. Lo que lleva a preguntarse: ¿Estaría en ese lugar la jueza si fuese de raza negra?