El atentado ocurrió en el día de ayer y tuvo lugar en la 'ciudad turca' de Suruc, situada en las cercanías a la frontera Siria. De acuerdo con la información de la agencia de noticias EFE, la cifra de fallecidos, tras la detonación de la bomba, se ha elevado a 31 víctimas.
La explosión sucedió en el sector del jardín de un 'centro cultural' de Suruc, donde se encontraban alrededor de '300 estudiantes' de facciones prokurdas y de tendencia izquierdista. La ciudad de Suruc se ubica a unos diez Kilómetros de Kobane, urbe perteneciente a la gobernación de Alepo, al norte de Siria; y, habitada principalmente por Kurdos, también por árabes, turcos y armenios.
En este sentido, la ciudad de Kobane ha sido centro del enfrentamiento entre las fuerzas kurdas y el autodenominado Estado islámico 'EI', que durante el mes de 'enero pasado' ha sido expulsado de la región por las milicias kurdas.
En efecto, si bien no han determinado aún la causa del atentado, desde el Gobierno de Turquía apuntan a las fuerzas extremistas de 'EI', como presuntos autores del violento embate.
Al respecto, Numan Kurtulmus, viceprimer ministro turco, expresó; en el marco de una conferencia efectuada hoy en Suruc, que hasta el momento " la última cifra es de 31 muertos, así como 32 heridos -aún siguen asistidos en hospitales- , algunos de ellos muy graves; recemos para que no fallezcan", agregó el mandatario. En tanto, la cantidad de personas heridas ha ascendido a la cifra de '104'.
Las hipótesis del atentado
Con respecto a la persona que llevó a cabo el atentado, existen diversas hipótesis y especulaciones, pero la versión más unánime en la investigación del caso, es que podría tratarse de una joven "Kamikaze" de, aproximadamente, '18 o 19 años' de edad.
En la misma línea, según la información del periódico de Turquía 'Hurriyet', el sujeto que hizo explotar la sede cultural, podría haber sido 'un hombre disfrazado de mujer', debido a que es bastante difícil identificar el género de la persona en medio de los 'restos destrozados' por la detonación.
Cabe destacar, que los estudiantes reunidos en la institución educativa al momento de la explosión, fueron convocados por la 'Federación de asociaciones de juventudes socialistas' (SGDF), y llevaban a cabo tareas voluntarias. En este caso, la misión era brindar 'ayuda humanitaria' a la ciudad turca de Kobane.