A través de su cuenta de Twitter @Pontifex_es, Francisco expresó “Los invito a rezar conmigo por mi viaje a Cuba y a los Estados Unidos. Necesito sus oraciones”. Además, anteriormente envió un saludo afectuoso para ambos países y aseguró que este sábado iniciará un viaje histórico con grandes esperanzas.
Cabe destacar que este recorrido papal se dará luego del transcendental anuncio del pasado diciembre cuando los presidentes Raúl Castro y Barack Obama decidieron dar el inicio a relaciones diplomáticas luego de 50 años de tensión entre sus respectivos países.
"Pido a todos que me acompañen con la oración, invocando la luz y la fuerza del Espíritu Santo y la intercesión de María Santísima, Patrona de Cuba como Virgen de la Caridad del Cobre y Patrona de Estados Unidos de América como Inmaculada Concepción'', dijo el santo padre después de la catequesis.
El principal motivo de este itinerario de nueve días es el Octavo Encuentro Mundial de las Familias. Sin embargo, Francisco visitará también la sede central de la Organización Naciones Unidas, en Nueva York, en ocasión del setenta aniversario de su institución.
En Cuba, la Plaza de la Revolución se viste con sus mejores colores para recibir este sábado al Papa. Esta mañana, desde muy temprano, los empleados finalizaron con los detalles del escenario en el que el Pontífice celebrará una misa a la que asistirán miles de cubanos.
Francisco llegará a La Habana a las 4 de la tarde del sábado, donde será recibido por el Presidente Raúl Castro y otros funcionarios. El domingo brindará una misa a partir de las 9 de la mañana y a las 14 horas realizará una visita de cortesía al Presidente cubano en el Palacio de la Revolución.
Luego de su salida de Cuba el martes, el Papa se dirigirá a Washington D.C.
donde se reunirá con el Presidente Barak Obama. Entre las paradas de su gira por Estados Unidos están incluidas Nueva York, donde asistirá a la sede de las Naciones Unidas y Filadelfia para participar del Encuentro Mundial de las Familias.
Por su parte, el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, comentó que desea que este viaje termine con el embargo norteamericano a la isla.
¨Hay un hecho simple y es que el embargo, esa especie de sanción, provoca pobreza y sufrimiento¨, dijo en declaraciones al Centro Televisivo Vaticano. Además, recordó que la Santa Sede siempre estuvo en contra del embargo y que apoyó la resolución de Naciones Unidas en favor de levantar las sanciones sobre Cuba.
Parolin dijo que considera que el levantamiento del embargo ayudará a incrementar el comercio y "también podría traer una gran apertura desde el punto de vista de la libertad y los derechos humanos, un florecimiento de esos aspectos que son fundamentales para la vida de las personas y los pueblos".