Un avión caza venezolano cayó la noche de ayer en la frontera colombo-venezolana mientras realizaba una acción de patrullaje y seguimiento, ante una incursión ilícita en el espacio aéreo venezolano, así lo informó el Ministerio de la Defensa venezolano a través de un comunicado.

El avión, un Sukhoi MK30 de fabricación rusa, era piloteado por los capitanes de la Aviación Militar Bolivariana, Ronald Ramírez y Jackson García. El hecho ocurrió cuando el avión militar realizaba un acción de defensa aeroespacial integral tras detectar el ingreso ilegal de una aeronave por la regiónnoroccidental del país(estado Zulia).

Luego del siniestro, Venezuela activo una junta investigadora para determinar lascausa del accidente. También se inició la búsqueda de los dos pilotos, quienes se encuentran desaparecidos.

Venezuela mantiene una fuerte lucha contra el tráfico de drogas provenientes de Colombia. En la nación caribeña se encuentra vigente la Ley de Control del Espacio Aéreo, la cual faculta a la Aviación Militar Bolivariana a la interceptación, persuasión e inutilización de cualquier aeronave que viole el espacio aéreo de este país. Desde la entrada en vigencia de dicha Ley en el año 2012, Venezuela ha inutilizado cerca de 100 aeronaves vinculadas al narcotráfico proveniente de Colombia.

El avión Sukhoi MK30 es una aeronave de combate aéreo biplaza fabricado por compañía rusa Sukhoi para misiones aire-aire.

El caza de superioridad aérea fue adquirido por la Aviación de Venezuela en el año 2006 luego del acuerdo militar alcanzado entre Venezuela y Rusia por unos 1.500 millones de dólares.

Actualmente la nación sudamericana cuenta con 24 aeronaves de este tipo, las cuales cumplen misiones de defensa aérea. Este es el primer Accidente que sufre un avión Sukhoi venezolano desde su llegada al país.

Venezuela y Colombia mantienen un conflicto diplomático por el cierre de la frontera venezolana ordenado por el presidente de ese país Nicolás Maduro. Previo a la caída del avión militar venezolano, la nación neogranadina acusó a Venezuela de violar el espacio aéreo colombiano, acción que fue desmentida posteriormente por las autoridades venezolanas, quienes instaron a sus pares colombianos a presentar pruebas de la presunta incursión.