La disposición fue difundida hace algunos meses con el fin de que los ciudadanos pudieran tener conocimiento sobre la norma y adaptarse a los nuevos hábitos que conlleva, pero no había sido aplicada hasta ahora y comenzará a regir a partir de hoy; con multas de 68 euros, alrededor de 76 dólares.
En este sentido, desde la Alcaldía de París advirtieron, mediante un comunicado reproducido por la agencia de noticias EFE, sobre las consecuencias contaminantes que generan a mediano y largo plazo, los componentes de las colillas de cigarrillo que son arrojadas en las aceras.
En efecto, las autoridades destacaron que los elementos residuales del cigarrillo provocan serios daños en el medio ambiente, en particular, porque una colilla demora entre 4 y 12 años en degradarse.
De acuerdo con los datos publicados por la Alcaldía, en la capital francesa se recogen cada año “350 toneladas de colillas”, correspondientes a “350 millones de cigarrillos”. Este tipo de residuo es arrojado a las calles y llega, frecuentemente, a las alcantarillas de la ciudad, contaminando el agua. Además, las colillas que son desechadas al pie de los árboles, afectan su tiempo de vida, al ocasionar daños en sus raíces y en la tierra.
Los componentes más nocivos que contienen las colillas de cigarrillo, de acuerdo con el comunicado de la Alcaldía, son la nicotina, el plomo y el cadmio; que generan efectos perjudiciales en la flora y la fauna de la región.
A los efectos de prevenir la contaminación ambiental y visual, la comuna instaló 30.000 nuevos cestos de basura con ceniceros incorporados.
Asimismo, las autoridades municipales han solicitado a las empresas que contribuyan a aplicar la medida y se refirieron a la nueva norma como una "lucha contra esta muestra diaria de incultura", haciendo alusión al acto de arrojar las colillas en las calles.
Vale decir, que París no es la primera ciudad en aplicar este tipo de sanciones económicas, ya que en la localidad de Montreal, Canadá, rige una norma similar que sanciona a los fumadores con multas superiores a los 100 euros.
Cabe destacar, que desde el año 2008 en Francia, está prohibido fumar en bares, restaurantes y edificios públicos. No obstante, casi el 30% de los ciudadanos franceses son fumadores activos.