Un avión de EgyptAir que transportaba 66 personas (56 pasajeros y10 tripulantes) se estrelló en el Mediterráneo, más precisamente en la isla griega de Karpathos. La aeronave salió del aeropuerto parisino Charles de Gaulle con destino a El Cairo. Cuando el avión se encontraba en el espacio aéreo egipcio, se le pierde el rastro por completo. Los 56 pasajeros fallecidos eran de 12 nacionalidades diferentes, entre los que se destacan 30 ciudadanos egipcios y 15 franceses. Lo más lamentable es que en el avión viajaban dos bebés y un niño.

El ministro de aviación de Egipto, Sherif Fathy, dijo que no hay que descartar ninguna causa y agregó que es más probable que la aeronave haya sufrido un ataque terrorista que un desperfecto técnico.

Se emprendió la búsqueda de los restos del avión y de las víctimas fatales, liderada por Grecia que envió una fragata y varios Aviones militares. Equipos de rescate de Francia y Egipto también se hicieron presentes. El aeropuerto Charles de Gaulle ofrece asistencia psicológica inmediata a los familiares de las víctimas fatales del siniestro, debido al trauma que están viviendo.

EgyptAir, la aerolínea nacional de Egipto, es considerada internacionalmente como 'confiable'. Esto aumenta la hipótesis que dice que la aeronave pudo haber sufrido un ataque terrorista, debido a que el país africano cuenta con muchos enemigos. El más temible de ellos es Estado Islámico, quien atacó a Egipto muchas veces.

Hasta el momento ningún grupo extremista se adjudicó un posible ataque al avión egipcio. Respecto de los pasajeros, ninguno de ellos tiene un cargo relevante o es funcionario importante en su país. Por el lado francés, hay que tener en cuenta que el país galo sufrió dos atentados terroristas de islámicos.

La Gendarmería Francesa empezó hoy mismo una investigación para esclarecer las razones de la catástrofe, teniendo como premisa 'no descartar ninguna hipótesis', ya que con esa actitud lograrán llegar a la verdad sobre la terrible tragedia acontecida.