La fuerte crecida del río Sena en París, superó esta tarde los 6 metros de su nivel de referencia y, expertos en Medioambiente estiman que podría llegar a un tope máximo de 6.3 y 6.5 en cuestión de horas.
Las autoridades han declarado estado de alerta meteorológico en cinco departamentos del Valle del Loire y en ocho pertenecientes a la región de Ile-de-France; y alerta rojo en Seine-et-Marne.
Se trata de la crecida más importante del río Sena en tres décadas.
El Sena se ubica a escasos metros del museo de Louvre, con lo cual los equipos especializados iniciaron las tareas de evacuación, para el traslado de cuadros históricos y esculturas. Las piezas artísticas serán resguardadas, ante la posibilidad de que el agua ingrese a las instalaciones. Asimismo, otro de los museos más emblemáticos de Francia, el de Orsay, ha tenido que cerrar todos los accesos, al igual que el Grand Paslais y la Biblioteca Nacional.
A los efectos, Manuel Valls, premier francés, ha convocado a una congregación interministerial a fin de hallar conjuntamente una medida de emergencia que responda a las inundaciones, y permita palear en lo inmediato los daños materiales que las intensas lluvias continúan provocado en Francia.
En este sentido, el funcionario explicó, a través de la agencia ANSA, citada por Télam, que el Estado ha movilizado todos sus servicios “para enfrentar una situación que desafortunadamente podría prolongarse” y, agregó, que el momento requiere “vigilancia y atención”.
El alto nivel de agua que alcanzó la crecida del Sena, según advierte Ségolene Royal, ministra de Ambiente; preocupa no sólo por la eventual pérdida de obras patrimoniales; sino, en particular, porque es posible que la bajada constante de las aguas ocasione nuevas victimas fatales. El temporal ya se ha cobrado la vida de al menos 8 personas, en su mayoría de edad avanzada y hay cinco desaparecidos.
Un indicador que utilizan los ciudadanos de París para analizar el nivel de la crecida del río, es la estatua de un guerrero zuavo, situado en el puente del Alma; que en la mañana de hoy, se encontraba sumergido hasta las rodillas y ahora, hasta la cintura.
Según el testimonio de un turista, Laurent Cheronnet, que tomaba fotos bajo el cielo gris parisino, ayer el agua sólo “llegaba a los tobillos” del monumento.
Vale decir, que durante las últimas horas las lluvias han disminuido, pero según los servicios meteorológicos, aún se esperan tormentas intensas. No obstante, el nivel de agua que alcanzó el Sena en esta oportunidad, continúa siendo inferior a los 8,62 metros que alcanzó en 1910, cuando se produjo la mayor inundación del siglo XX.