Donald Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos y el mundo se sorprendió para mal, también fue un duro golpe para la mitad de los norteamericanos. Todos se preguntan cómo llegó allí. Las ultimas encuestas daban por ganadora a Hillary Clinton, con leve ventaja. Lo que no se tuvo en cuenta fue que la mayoría de los blancos pobres votarían por el empresario, pero el de ellos sería un apoyo silencioso, ya que no expresaban públicamente su elección por la verguenza que produce Trump.
Quienes votaron al empresario son (en su mayoría) hombres blancos, de bajos recursos, sin estudios universitarios, anglosajones, protestantes y viven en zonas rurales.
Son el grupo social que se quedó postergado frente al nuevo 'Estados Unidos' de Barack Obama. Un fuerte resentimiento anidaba en ellos frente al progreso de otras etnias y encontraron en Trump alguien que los reivindicaba, ya que él es rico y famoso. Aunque saben que el magnate no es honesto, lo prefirieron antes que a Clinton.
Los arios pobres le ganaron a los medios de comunicación, a los sondeos, los mercados, las elites progresistas, a la opinión pública internacional y a los mercados. Ninguno de ellos creyó que Trump llegaría a donde llegó. La raza blanca busca recuperar el bienestar económico que gozó en el pasado y creen que el magnate les devolverá el progreso perdido. Ellos reflejan la crisis de identidad que sufren los arios al verse postergados por la nueva realidad.
El desconsuelo se apodera de los norteamericanos que votaron por Clinton, todavían tratan de entender qué fue lo que pasó. Ahora tienen un presidente ordinario, vulgar y sin ninguna experiencia política. Lo peor del empresario es su temperamento, es muy iracundo y estalla por cualquier cosa. Se sabe que los mejores líderes de la historia han sido hombres con nervios de acero, que se mantienen implacables en las peores situaciones.
El resto del mundo todavía se encuentra en conmoción por un Trump que llegó a presidente y la incertidumbre se adueñó de todos.