La policía del barrio de Lanús, ha allanado una casa, precisamente en calle Basabilbaso, encontrándose con un cadáver descuartizado en una habitación y uno cocinándose en dos ollas. El autor de semejante asesinato es Omar Carreño, de 38 años quien ha matado no solo a estas dos mujeres, que luego fueron identificadas como Lorena Muñoz y Carla Pardo, ambas de origen chileno, de profesión prostitutas, sino que se encontraron en el jardín de la casa, en la parte trasera, huesos femeninos enterrados.

Los vecinos comentaron que hacían varios días que se sentía olor a carne asada, pero no de vaca precisamente, sino como si de un crematorio se tratara, era nauseabundo.

También comentario que el vecino en cuestión era un hombre que trabaja en una empresa importante con un alto cargo, bien vestido, siempre impecable, que si una persona hablaba con él tenía buena dicción. Nada hacía sospechar lo que detrás de su presencia y hablar, en realidad se escondía un monstruo.

Cuando lo apresaron a Omar Carreño y tras llevárselo a la estación de policía para ser interrogado y al preguntársele por qué había hecho lo que hizo tan atrozmente. Los miró fijamente y riéndose en la cara de los policías les dijo: "todas las prostitutas deben morir, ninguna debe vivir" al seguir interrogándole la policía, contó que su madre lo dejaba varias veces solo cuando era niño o traía hombres a la casa para hacer sexo y que muchas veces obligaba a su hijo a tener sexo con hombres, que todo lo hacía por dinero.

Su madre era una prostituta, soltera, jamás conoció a su padre biológico. De lo único que está contento es que ha estudiado por sus propios medios, gracias a haber comenzado a trabajar y pagar sus propios estudios.

Confesó también, que cansado ya de lo que hacía su madre, mató a esta y la descuartizó, luego la cocinó y la enterró.

Él solo decía que su madre se fue de viaje, a quien le preguntaba por esta. Es por eso dijo que todas las prostitutas deben morir y que nadie las encuentre por ningún lado.

La policía estupefacta ante la confesión del asesino serial, está encerrado en la cárcel hasta que dictaminen el día que se celebre el juicio para condenarlo.