El titular de hoy sobre la presidenta Cristina Kirchner en el Diario La Nueva Provinciano no deja de sorprender: "Ningún buitre financiero ni un carancho judicial me va a extorsionar". Después de que se ausentara por problemas de salud durante 26 días, casi un mes, la presidenta vuelve a la carga como siempre, atacando o bien poniendo escudos. Los argentinos ya están cansados de sus actitudes para con su pueblo. Sigue imitando patrones del ex presidente y actual presidente venezolano, que no se sabe si realmente está en su sano juicio o su actitud altiva y egoísta es la que quiere seguir imponiendo como pantalla como diciendo con este presidenta que ven acá, no se juega.
Y todo es debido a los conflictos de las deudas que tiene Argentina. Luego se alaba a sí misma, sobre todo lo que supuestamente ha hecho desde su mandato hasta la actualidad y hasta se da el lujo de hacer gala de su buen humor.
Otro tema que la tiene dando vuelta a la presidenta, es el por qué el juez Claudio Bonadio ordenó el allanamiento de la empresa Hotesur en Calafate de la que es propietaria y para más inri, le recordó a través de una red social que el propio juez adeuda los balances de dos años de su propia compañía Mansue S.A, de la cual es socio. Claro, que al haber sido investigada, eso la molestó bastante, ¿cómo tocar a la presidenta de los argentinos? Ella necesitaba como retrucarle al juez que le tocó las narices.
La presidenta continúa diciendo que se trata de una estrategia de golpismo activo para descalificar al gobierno.
Pues la diputada opositora Margarita Stolbizer (GEN-UNEN) fue la que ha denunciado en lo penal contra la Presidenta por supuestas irregularidades fiscales y societarias en esa firma. Pero la presidenta se dirigió al juez que la imputó y no a quién la acusó, porque al fin y al cabo la presidenta está en infracción.
Atacar al juez, es la manera en que la presidenta quiere defenderse de las acusaciones que se le hizo a esta, pero en realidad es una manera de aceptar esas mismas acusaciones que se le imputan a ella.