Muchas personas son adictas a las brujas que tiran las cartas, runas, tarot, inclusive hacen uso de un péndulo.

Es el caso de una joven llamada Isabel, quien tiene adicción a las brujas que tiran el tarot. Siempre a merced de la bruja de turno, hace al pie de la letra todo lo que le indica la bruja de turno. Amén de todo ello, debe pagar entre 100 y 150 pesos para que ellas le digan todo lo que ven a través de las cartas, runas, etc.

Es entendible que muchas personas que no tienen personalidad vayan a consultar a este tipo de gente.

Hay hasta canales de televisión donde se puede llamar por teléfono con un coste si son llamadas desde un teléfono fijo o si son de un celular y formular la o las preguntas que se desee para que este o esta les respondan.

O sea, el que le tira las cartas que dice tener un don al consultante, cuando en realidad no lo tiene y lucra con la desesperación de los consultantes.

A tal punto, que algunos o algunas son capaces de dar más dinero para que les haga un "trabajito", pero en realidad, no se dan cuenta que les saca el de dinero tan fácilmente como ellos quieren.

A la larga, algunas cosas las aciertan y otras no, pero eso es de pura casualidad. No se puede creer que en pleno siglo XXI la gente siga creyendo en esto.

Partamos de algo, la lógica que cualquier ser humano cuerdo debería entender es que no se puede vivir a través de las cartas, sino vivir el día a día enfocándose en lo que desea construir y producir en el presente o en el futuro inmediato.

Si una persona que tiene un don quiere ayudar a los demás de forma altruista, es mejor que use esos poderes para que le toque la lotería a si misma y luego de forma altruista y gratuita ayude a las demás personas, no les parece?

La gente que se dedica a la brujería o tirar cartas, sabe cómo adivinar el pensamiento a las víctimas, más si ha ido varias veces a la misma persona, pero en realidad lo que hacen es el oficio de estafar, pues es el oficio más antiguo de la tierra.

Aprendamos a abrir los ojos, no demos dinero a "brujas" para saber cómo solucionar un problema de nuestras vidas, aprendamos a resolver las cosas por orden, las respuestas y soluciones las tenemos nosotros mismos no las brujas.