Wilko Johnson, el salvaje guitarrista de Dr. Feelgood anunció esta semana que había superado un cáncer de páncreas y que estaba ya completamente curado. Cuando en 2012 le diagnosticaron cáncer de páncreas, los médicos le advirtieron que el tumor estaba ya en una fase avanzada y que no podían darle un pronóstico de vida de más allá de diez meses. Recordemos además que este tipo de cáncer es posiblemente el que tiene mayor índice de letalidad y un porcentaje de curaciones muy pequeño.

Wilko decidió entonces continuar con su vida y su carrera musical y no someterse a la quimioterapia.

El propio músico explicó: "Decidí que era la manera de tratar con ella, no maldecirla o luchar contra ella ni nada de eso. Simplemente tratar de disfrutar el tiempo que queda, lo que había hecho. Para hacer eso, tienes que aceptarlo, sí, vas a morir, algo que es toda una experiencia porque te da una forma totalmente distinta de ver las cosas". Así, continuó una gira que le llevó a los escenarios de todo el mundo y grabó un disco junto a su buen amigo y cantante de The Who, Roger Daltrey. Igualmente siguió con su carrera como actor, rodando los capítulos de la serie "Juego de Tronos" en los que intervenía su personaje "Ser Ilyn Payne".

Sin embargo, cuando el músico ya se había hecho a la idea de su cercana muerte, los médicos le propusieron intentar una agresiva operación que consiste en la extracción completa de páncreas, bazo y parte del estómago.

La operación fue un éxito y el tumor extraído pesaba nada menos que 3 kg. "Un bebé", dijo el músico. Tras unos meses de observación y recuperación al fin se pudo hacer pública la buena noticia. Increíblemente el cáncer había desaparecido completamente y la curación era completa.

Wilko Johnson lleva sobre los escenarios casi 50 años aunque se hizo mundialmente famoso como guitarrista de la mítica banda Dr.

Feelgood, una de las más importantes del llamado "pub rock". Un género que intentaba, en un momento en que la escena inglesa estaba dominada por las bandas de rock sinfónico, volver a las raíces del rhytm&blues y ofrecer un sonido más básico y puro. De entre todas aquellas bandas fue Dr. Feelgood la que pasó a la historia por la conjunción de dos estrellas tan carismáticas como su cantante Lee Brilleaux y el guitarrista Wilko Johnson.

Como la crítica dijo entonces: "parecían maleantes endomingados con chaqueta, recién llegados de un funeral de gángsters".

Y es que los conciertos de Dr. Feelgood tenían algo de convulso y violento. La fama les llegó después de su disco en directo Stupidity que recogía con total fidelidad su mejor arma: el directo. El directo, al que esperamos que Wilko, una vez restablecido y a sus 65 años vuelva lo antes posible.