Parecen ya muy lejanos los tiempos en los quelas series de Televisión tenían una pésima fama en lo que respecta a su calidady se dedicaban únicamente a repetir, una y otra vez, el mismo capítulo estereotipadocon leves variaciones. Antaño las series eran “El Equipo A” o “Starsky y Hutch”y otras similares. Los capítulos se cortaban por el mismo patrón estilístico yde contenidos. Las series se hacían como cocinando una receta idéntica y lacalidad de cada episodio era indistinguible de lo anterior.
Pero llegó un momento en que alguien pensó queprecisamente el hecho de que el factor de la duración no fuese decisivo ypudiesen alargarse tanto como fuese necesario, esto no tenía por quénecesariamente traer aparejado un descenso de la calidad.
Si no, al contrario. Sepodía ahondar más en la construcción de las tramas, en el diseño de lospersonajes y en la profundización en los paisajes humanos y sociales. Desdeentonces vivimos en una verdadera edad de oro de las series y, de hecho, suinfluencia ha desbancado ya al cine.
Se puede hoy afirmar que una media de lasmejores series ofrecería una calidad mayor que la misma media de las mejorespelículas. Este año que termina, como no podía ser menos, nos ha dejado unacosecha fantástica.
Fargo: Con el paisaje de la mítica películade los Coen, el pueblo, el decorado, la nieve y los bosques, se crea unahistoria distinta, con personajes distintos, pero que está de algún modorelacionada en el espíritu con la principal.
Excelentes diseños de personajes,grandes diálogos y una acción que parece que no pasa pero que vaya si pasa.
True Detective: No habrá que esperar mucho paraque se convierta en una serie de culto. Todo lo que se puede decir de suconstrucción es excelso. Sus personajes, su fotografía y su guión.Interpretaciones actorales soberbias y una estética de esas que deja huella enel imaginario colectivo para siempre.
Transparent: Un hombre ya entrado en añosdecide empezar a vivir como una mujer. Se lo hace saber a sus hijos y sufamilia que, a partir de entonces, tendrán que llevar como puedan este cambiode identidad. Comedia y drama a partes iguales en una serie deliciosa.