La sexta partida del Mundial de Ajedrez 2014que se juega en la localidad rusa de Sochi ha traído sorpresas inesperadas quehan roto la tremenda igualdad que hasta ahora presidía las partidas.

Efectivamente, se puede decir que Anandregaló a Carlsen la partida, y quien sabe si también el campeonato, después depasar por alto un tremendo error el jugador noruego quien en el jugada 22cometió un fallo táctico impropio de jugadores de este nivel en el que regalabaun peón y posición al maestro indio.

Sin embargo, Anand, que iba siguiendomecánicamente los pasos de un plan preconcebido, no se percató de la jugada ycontinuó con un movimiento sin consecuencias que hizo respirar de alivio a Carlsen y a su manager,Espen Agdestein que confesó después que casi le salía el corazón por la boca.

La partida se inició con un Carlsen muyagresivo con una variante de la defensa siciliana en la que casi todos losexpertos que seguían y transmitían la partida pensaban que Anand se habíaequivocado al elegirla. La posición del indio era inferior pero no desesperadahasta que llegó la fatídica jugada 22 en que todo pudo haber cambiado, pero nofue así. A partir de entonces Anand se desmoronó y ni siquiera advirtió laposibilidad de contraataque que la partida volvió a ofrecerle.

Todos los expertos piensan que este tipo deerrores son difíciles de levantar, sobre todo psicológicamente. Las nochessiguientes es difícil conciliar el sueño y el cerebro se enreda en rutinasnegativas casi imposibles de frenar.

Anand, que tenía a Carlsen un tanto a ladefensiva después de que el indio le derrotase al día siguiente de haberperdido su primera partida ha perdido la ligera ventaja psicológica que poseíay ahora acude a la séptima lastrada enfrentándose, no solo contra el mejor jugadordel mundo, sino contra sus propios miedos a la derrota y sus fantasmas.

Lapartida séptima, que se jugará el lunes 17 y que puede ser definitiva para lasuerte de este campeonato concede además a Carlsen la iniciativa de las piezasblancas. Un panorama complicado para el indio, en este segundo intento derecuperar la corona mundial.