Aviso a navegantes: nos han pillado. Un reciente estudio nos pone enevidencia, así que cambiamos de estrategia o nos ponemos a por la labor. Intento tomarlo a broma porque el estudio llevado a cabo demuestraque cuando las mujeres nos encarganhacer tareas domésticas la mayoría de nosotros lo hacemos mal a propósito, asíellas con tal de no hacerlas dos veces no nos vuelven a pedir más nada, pero senos terminó la fiesta señores, lamentándolo mucho, se nos descubrió el pastel, yencima, ahora, nos van a controlar con lupa.

El estudio lo han hecho en Reino Unido, donde el 30% de los hombresencuestados admiten haber hecho las cosas mal de forma deliberada y de esaforma que su pareja abandonase por completo la idea de compartir tareas con supríncipe azul, dado que para las cargas domésticas, en realidad, más que colaboraracaba doblando el trabajo.

El estudio lo llevaron a través de 2000 hombres que conviven con supareja. En el desarrollo del mismo se pudo comprobar que en las tareas más sencillas era donde más se “metíala pata”. Por ejemplo, tender la ropa o incluso poner el lavarropas en marcha,incluyendo el jabón y el suavizante. Aquí la trampa es sencilla, basta conponer los líquidos intercambiados y aunque por una vez o dos haya que volver alavarla por quedar llenas de jabón, seguro que no te lo vuelven a pedir. Igual si nos toca limpiar vidrios de la ventana, dejarlos llenos de marcas o incluso a la hora de lavar los platos, bastacon hacerlo a medias para que nos fulminen con la mirada y nos erradiquen dela cocina.

Tan solo un 25% de los participantes en el estudio reconoció hacer bienlas cosas para tener a sus parejas contentas, mientras que el resto hace galade todo el ingenio o bien demorándose hasta límites insospechados o recurriendoa trucos como por ejemplo no tender la cama sino “estirarla” o “compactar” el tacho de la basura para ahorrarse ir tantasveces a tirarla en el contenedor o barrer “por donde ve la suegra” paraterminar lo antes posible y todo eso a la mayoría de los hombres les hafuncionado hasta ahora, pues sus parejas no les ha vuelto a pedir ayuda perocuidado que un 30 por ciento ha terminado sin dirigirse la palabra durante días.

Los responsables de llevar a cabo elestudio se han quedado entre preocupados y sorprendidos por que aún no llegan acomprender cómo se puede ser tan desaprensivo y frío como para de formadeliberada realizar torpemente las tareas asignadas con el fin de que no levuelvan a pedir más nada.

El caso es que si le tomás el gusto a las tareas de la casa ( consejopersonal y truco mágico), vas a salir ganando mucho más de lo que crees, ya que pasarásmucho más tiempo con tu pareja, ella siempre estará de buen humor y lo másimportante: para ella serás el mejorcompañero del mundo, no lo dudes.

Créemeque es súper positivo hacer las tareas de la casa, por la mejora de laconvivencia y por vos mismo, ya que si un día tenés que vivir solo, sabráshacerte vos mismo todo y te ahorrarás unos buenos pesos en personal y te sentirás mucho mejorpersona.

Tu pareja se lo merece y vos también, eso de hacerse el inútil es cosadel siglo pasado y además si pones en cuenta todo lo que vas a disfrutar te vasa arrepentir de haberte pasado de listo.