A días de haberse cumplido dos meses de la lamentable desaparición física de Gustavo Cerati, uno de los músicos más grandes que ha tenido Argentina, Carlos Vives promueve su inclusión al Salón de la Fama del Rock and Roll. Junto a otros dos geniales artistas que supieron marcar el rumbo del rock nacional, uno de ellos el maestro Luis Alberto Spinetta, quien dejó en 2012 un invaluable legado para la cultura nacional y la historia de la Música; el otro, el talentoso Charly García, quien se suma a este trío de artistas músicos que no tienen precedentes.

Por todo lo que los tres músicos han hecho en la historia del rock latinoamericano, es que el cantante colombiano Carlos Vives decidió decirle "sí" a la propuesta de otros artistas y personas vinculadas al mundo de la música que desean que se les dé el lugar que merecen dentro del Salón de la Fama del Rock and Roll. Por cuestiones personales y también profesionales, el colombiano, actualmente nominado a seis premios Grammy Latino, asumió el compromiso de que la petición se concrete.

Según dijo a Télam, sus trabajos musicales son de incuestionable talento, pero además, refirió sentir un lazo especial por ellos y su música, puesto que formaron parte de sus inicios en el ambiente radial, cuando transmitía por las noches, en su programa de rock, todas sus canciones.

El Salón de la Fama del Rock and Roll, con sede en el estado de Ohio, Estados Unidos, más precisamente en la ciudad de Cleveland, se erige este gran museo dedicado fundamentalmente a homenajear a los grandes artistas y personalidades del mundo de la música que, de algún modo, han dejado su huella en la historia del género musical.

Entre las figuras que ofician de jurado para la incorporación de un nuevo artista está el propietario de la publicación Rolling Stone, el señor Jann Wenner.

No será necesario una larga argumentación para que Gustavo Cerati, el flaco Spinetta y Charly tengan el lugar físico que ya se han ganado en la historia del rock and roll y en el corazón de millones de personas que han crecido al compás de su música. De acuerdo con lo expresado por Carlos Vives, no es una gestión ni simple ni rápida, pero el público no tiene apuros.