Las altas temperaturas ya comenzaron a notarse en los últimos días. Una gran parte del país, está sintiendo por estas horas, un intenso calor como anticipo al inminente inicio del verano, época en la que los cambios de hábitos son casi una obligación. Alimentación, rutina física, indumentaria son algunas de las modificaciones que deben implementarse, como también lo son las jornadas en piletas o playa y la exposición recurrente al sol. Ante este panorama, la Federación Argentina de Cámaras de Farmacia (FACAF) emitió un comunicado en el que le pide a la gente que cuide su piel con productos específicos y no utilice preparados caseros altamente perjudiciales.
Habitualmente, se suele escuchar que todo lo que sea 'natural' no insume ningún riesgo para la Salud. Sin embargo, existen muchos preparados que por desconocimiento son utilizados dejando consecuencias, en ciertos casos irreversibles para el organismo, tal como sucede con los bronceadores caseros. En ocasiones, la urgencia por una piel color bronce, lleva a que tanto chicas como chicos, prueben con mezclas hechas en casa con la promesa de conseguir un rápido y bello tono en el cuerpo, sin saber que con la exposición prolongada al sol, esto mismo puede transformarse en un problema. Entre los más populares, se menciona a la gaseosa cola, el aceite para bebé y las mezclas de jugo de zanahoria con limón, todas ellas recetas que no solo no protegen la piel de los rayos ultravioletas -principal causa del cáncer de piel -, sino que además provocan otros daños como manchas o erupciones.
Por este motivo, es que voces oficiales de las FACAF, salieron a informar al respecto y a alertar a la población sobre el uso de cremas y ungüentos caseros que no cuidan realmente la piel, como sí lo hacen los productos específicos destinados a tal fin.
¿Bronceadores, protectores o bloqueadores? Aunque a uno le parezca que son lo mismo, cada uno de ellos tiene distintas funciones.
Un bronceador, como su nombre lo indica, no cuida la piel de los rayos ultravioletas sino que se destina a la obtención de color, y, como se podrá observar ya casi no se ven el mercado. Por su parte, los protectores vienen con distintos niveles de protección, siendo el más bajo el que menos protege a la piel. Su función básica es evitar el envejecimiento prematuro de la piel provocada por quemaduras producto de la exposición solar. Por último, los bloqueadores, impiden el paso de los rayos por un proceso físico, haciendo que se reflejen y no traspasen la piel -ideal para niños y personas alérgicas al sol -.