La descarga ilegal de películas, música y cualquier otroproducto artístico sigue siendo un dolor de cabeza para las autoridadesresponsables de cada país. Pululan las plataformas de descargas piratas a lasque recurren miles de usuarios deseosos de encontrar el ansiado filme, esos mismosque sepultarán prontamente a cada uno de ellos cuando la ley así lo disponga y,de este modo, buscarán otro proveedor con idéntico destino. Calidad, rapidez,novedad, cada cual ofrece lo que puede. La controversia –legal y ética –está instalada,y nada parece detener a este oscuro sector de la industria cinematográfica.

Tantoes así que, según acaba de informar la agencia Europa Press, la cantidad dedescargas piratas en lo que va del año es realmente asombrosa.

Y los escogidos son…De acuerdo al relevamiento de la empresa Expicio, el primero en la lista depreferencias fue El lobo de Wall Streetcon poco más de 30.000.000 de descargas. Di Caprio no habrá ganado un Oscar,pero evidentemente ha conseguido mucha popularidad en el 2014. Los próximos eneste ranking de piratería son Frozencon casi treinta millones, seguido de cerca por Robocop y Gravity(20.357.000). Saltando algunos lugares, en el puesto diez está Doce años de esclavitud, continuado por Los Juegos del Hambre: En Llamas ycerrando el puesto 20, El ÚnicoSuperviviente con 19.130.000, un número para nada escueto, por cierto.

Las otras lecturas.La descarga pirata de películas, a diferencia de otras artes como la música olos libros, permite otra perspectiva de la situación. Tal como lo señalaba haceun tiempo atrás Marc Milot, el éxito económico de una película no se ve opacadodirectamente por la piratería. En el artículo publicado por Social Research Network, su autor explicaque quienes deciden ver un filme en otras condiciones que no sean la de un Cineo con la calidad óptima de reproducción, aunque no tuviera disponible una copiapirata, tampoco iría a un cine.

De momento, la cuestión legal desequilibra a laindustria cultural y apremia a los responsables políticos a tomar medidas queregulen esta nueva modalidad que se ha popularizado, inclusive ylamentablemente entre los más pequeños, quienes desconocen que descargarmaterial de forma pirata es un  delito.