Sandra es la orangután del zoológico de Buenos Aires. Lleva viviendo en cautividad en este recinto desde hace más de 20 años. No tiene la compañía de otros miembros de su especie con los que relacionarse y socializarse, tampoco cuenta con nada más alrededor suyo con lo que pueda enriquecerse, jugar, entretenerse, etc. Sandra es un objeto para exhibir en el zoológico.

La pobre orangután sufre un permanente estado de estrés, lo cual no es raro si se tiene en cuenta que vive como una especie de esclava. Por ello, la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) ha pedido a la Justicia argentina que considere a los orangutanes como "personas no humanas" y ha cursado un habeas corpus solicitando la inmediata puesta en libertad de Sandra.

La Justicia, por su parte, no considera a los orangutanes como personas, pues entiende que ser orangután excluye ser persona. Sin embargo, no hay que olvidar que los conceptos de "persona" y "orangután" no están al mismo nivel, pues el primero tiene un carácter jurídico, metafísico y moral del que carece el segundo, que es el nombre de una especie. Sin embargo, "persona" no es nombre de especie alguna.

En cualquier caso, aunque Afada no haya conseguido el reconocimiento del estatus de "persona no humana" para Sandra y otros grandes simios (orangutanes, gorilas, chimpancés y bonobús), sí que ha conseguido que se abra una investigación para comprobar si en el zoológico de Buenos Aires se incumple la ley de protección de animales.

Afada ha denunciado asimismo la esclavitud a la que son sometidos los animales de cualquier especie en este tipo de parques temáticos, en los que son exhibidos con fines comerciales, como si se tratara de colecciones de exóticos especimenes vivos. Y esto se está permitiendo con animales que incluso están en peligro de extinción, como es el caso de los orangutanes.

Además, hay que tener presente que el caso de Sandra no es aislado. En efecto, en el año 2012, en la nochebuena, murió en el zoológico de Buenos Aires Winner, un oso polar. Las causas de la muerte fueron el estrés y la hipotermia.