Había nacido el 13 de Junio de 1874, en Villa María, Córdoba, en el seno de una una familia católica y de clase media alta. Su madre lo inició en las letras y fue inscripto en el colegio Nacional de Monserrat en Córdoba.

Hacia 1897 publicó su primer libro, influido por el simbolismo francés. Fue un personaje que pasó por todos los estratos políticos, desde el socialismo al liberalismo y al fascismo. Publicó notas y escritos en el periódico anarquista y ateo "El pensamiento libre". Militó en el partido socialista, pero fue dado de baja debido a su apoyo a la candidatura del conservador Manuel Quintana.

La vida de Leopoldo Lugones se alternó permanentemente entre la política, la literatura y el periodismo.

Fue un militante activo y convencido de que la Argentina debía tener una unidad cultural que se basara en una figura. Entonces ensalzó a dos exponentes literarios muy distintos en su ideología, como Sarmiento y José Hernandez. Y eligió al gaucho como figura para la unidad nacional, con lo que comenzó a inclinarse cada vez más hacia sectores nacionalistas vinculados al fascismo.

Por otro lado, su prestigio literario, logrado a través de una gran calidad estética en sus obras, donde comenzó a expresar una teosofía de sus ideas artísticas, filosóficas y científicas, fue in crescendo de la mano de amigos como el gran Rubén Darío, quien lo recomendó para que escribiese en el diario "La Nación".

Fue parte de una generación de escritores como José Ingenieros, Alberto Gerchunoff, Manuel Baldomero Ugarte y Roberto Payró; educados bajo las ideas positivistas de la Europa capitalista, vislumbraban una fortaleza de lo nacional que se fue ramificando en diversas ideologías. El pensamiento de Lugones ubicó al inmigrante, trabajador y desahuciado, como el invasor, equivocando o tal vez, reafirmando cada vez su xenofobia hacia una clase social introducida por sus nuevos amigos agro-exportadores de la Sociedad Rural.

Escribió para "La Vanguardia", de corte socialista y "La Tribuna", de orientación roquista. En 1905 escribió una de sus obras cumbres: "La guerra gaucha".

Fruto de la teosofía que antes mencionábamos, son sus publicaciones "El payador", "Acción de la Teosofía", "Nuestras ideas estéticas", "Nuestro método científico" y "El objeto de nuestra filosofía".

En 1896 anunció su matrimonio con Juana Agudelo con quien tuvo a su único hijo, Leopoldo "Polo" Lugones, jefe de la policía nombrado por el golpista José Félix Uriburu y creador de la picana eléctrica, arma de tortura utilizada por las fuerzas represoras contra militantes políticos.

Con el gobierno radical de Hipólito Yrigoyen, Lugones endureció su postura, ya claramente de derecha, y apoyó la creación de grupos paramilitares o parapoliciales como la "Liga Patriótica" -que apoyó efectivamente las represiones de la Semana Trágica- y al Ejército argentino, cuando los asesinatos de la "Patagonia rebelde".

Alfredo Palacios lo catalogó de chauvinista; en 1930 apoyó el golpe de Estado, hecho que inició un derrotero para la vida institucional de la democracia argentina.

Leopoldo Lugones fue un intelectual que no se aisló de los problemas políticos y fue su elección, su vuelco hacia las ideas fascistas, lo que tal vez provocó, entre otras cosas, su suicidio en el Tigre, en 1938.

Existen varios Lugones. Sin dudas elegimos al escritor, que dejó piezas interesantes para nuestra literatura, sin olvidar la condena popular que la historia le marcará hasta el fin de los tiempos.