En la ciudad de Buenos Aires se practica contact-improvisación. Se trata de una danza nacida en 1972, creada por un bailarín llamado Steve Paxton, quien era oriundo de los Estados Unidos. Este Otoño, he tomado clases con Martín Muniagurria en La Nave Surrealista, la cual es una casa cultural destinada al desarrollo y práctica de ciertas artes. 


¿Será que aún no todo se está por descubrir? Cuando parece que todo estaba aprendido, en la Nave Surrealista aparecen cosas nuevas. Allí lo actual y presente son las clases de Teatro y de Contact-improvisación, en un ambiente donde lo particular es necesario. Y  lo espiritual y  enérgico no queda de lado las pretensiones que más conozco veo que son expresadas en ese lugar. El artista está en desarrollo y expresión al mismo tiempo. 


Las Jams son movimiento en espacio-tiempo donde uno ve que los cuerpos transmiten sensaciones y emociones. El contact es el equilibrio y el desequilibrio. Unidad y dualidad. Para llegar a hacer contact hay primero que hacer énfasis en el cuerpo, en la consciencia testigo interno que observa todos estos sucesos. Las Jams son organizadas y los lunes y sábados, y se genera un lindo momento. De hecho, las últimas dos veces hubo música en vivo. Es conectar primero con el cuerpo de uno, con las propias sensaciones, emociones, estado físico, respiración y expresarlo todo en el movimiento. 


Mi percepción sobre las jams  es que son absolutamente medicinales y evolutivas. Se entrena la percepción, el contacto con el equilibrio y la sensación. En concreto,  se aprende a sentir a conectarse  y comunicarse con el ser que nos toca mientras se mueve uno junto a uno. A veces la música hace su aparición demostrándonos que todo está conectado por momentos. Es abrir los ojos y conectar con la mirada de otra persona, la sensación de moverse y sentir al otro, de generar un movimiento y la proyección del cuerpo. La mirada interior y lo que es estar bailando,  aún cuando es en  violencia o en calma, es en su totalidad una experiencia única. 

Toda persona es apta para tomar clase de contact.

Es posible acercarse a disfrutar esta práctica en la  en la Nave Surrealista, ubicada en la zona de Montserrat. Es siempre beneficiario tener ropa cómoda y que se logre estirar para una mejor movilidad del cuerpo cuando entre en calor.  Hay  también otros centros de contact improvisación en diferentes puntos de la Capital Federal.

En el de Monserrat se practica un género muy exótico de teatro, llamado Teatro Delhúmano, donde la conexión con los participantes se crea desde ejercicios que van llenando el ambiente de movimiento y reflejos rápidos que van tratando de integrarnos a todos los participantes. 

He experimentado una clase de teatro y fue muy expresiva. A tal punto que me ha costado asumir el rol o el papel de humano porque, sinceramente, soy uno más de los que intentan ser seres humanos pero no lo son.

Claramente, esto me afectó mucho al  darme cuenta de que todos estábamos intentando ser seres humanos, mientras pasaba el tiempo en la clase. 

Lo profesores de esta disciplina son Chatrán y Pedro, dedicados al desarrollo y expresión del arte del teatro.