La obra, todavía en proceso de producción, tratará sobre la vida del niño Potter en los años previos a su ingreso a Hogwarts. "Estoy muy contenta de confirmarles hoy que una nueva obra llamada 'Harry Potter y el niño maldito' se estrenará en Londres el próximo año", fue el tuit de la escritora que hizo explotar las redes sociales y que replicaron miles de fans del mago de todo el mundo.
Así, la popular saga de siete tomos que vendió millones de ejemplares en todos los idiomas y que cosechó millones de espectadores en los cines de todo el globo, tendrá ahora también su propia obra de teatro.
La noticia cobró relevancia después de que el diario Daily Mail dedicara una amplia cobertura al anuncio de JK Rowling. Según dejó entrever el periodista británico que cubrió la noticia, la acción de la obra girará en torno a los padres de Harry, James y Lily Potter, durante la guerra entre magos de la década del '70 y la posterior muerte de los esposos en las fiestas de Halloween de 1981, a manos de Lord Voldemort. A partir de allí la historia discurre en los primeros años de Harry Potter -aquellos que pasó viviendo con sus tíos, los Dursley-, antes de ingresar a la escuela de magia Hogwarts. De algún modo el argumento también deja entrever la difícil relación de la mamá de Harry, Lily, con su odiosa hermana Petunia.
Harry Potter y el niño maldito se estrenará en el verano europeo del año próximo en el Palace Theatre, en el West End londinense. La historia fue supervisada por la propia Rowling y colaboró, aunque no escribió, con el guión de Jack Thorne -el verdadero autor- y el director John Tiffany. Pese a todo, en su cuenta de Twitter, la escritora británica dejó en claro que no es una precuela, sino una parte que nunca se había contado de la vida del talentoso mago.
Por ahora se está llevando a cabo el casting para elegir a los afortunados que personificarán al mago, a su primo Dudley, a los padres de Harry (a la edad de 20 años), a sus tíos y, con toda probabilidad, a personajes como Sirius Black, Lupin y el malvado Colagusano.
Se presume que, pasado el furor del estreno londinense, tanto los productores como la propia autora venderán los derechos para que la obra pueda representarse en otros países, y seguramente en varios idiomas.