El bello Jardín Botánico de Buenos Aires Carlos Thays se encuentra en el corazón del barrio porteño de Palermo, justito frente a Plaza Italia y al Zoo de Buenos Aires, y circundado por las avenidas Santa Fe y Las Heras. Este espacio verde se se inauguró el 7 de septiembre de 1898. El predio ocupa 7 hectáreas y es hogar de alrededor de 5.500 especies de árboles y plantas. Otra buena opción para pasear en los fines de semana y feriados, en cualquier época del año.
Está compuesto de tres tipos de jardines de diferentes estilos: uno francés, uno romano y otro oriental. En el sector del jardín romano, tal y como su nombre lo indica, recrea el aspecto de un jardín de tiempos del Imperio Romano, y donde encontraremos especies tales como cipreses, álamos y laureles.
El sector del jardín francés, en cambio, presenta un diseño más simétrico de estilo, precisamente, francés y de los siglos XVII al XVIII. Y por último, el sector oriental, con especies como el ginko biloba, acacias, eucaliptus, casuarinas. robles, avellanas, olmos, palmeras, helechos, gomeros, sequoias y hasta exponentes de la flora argentina, incluso cuenta con plantaciones de yerba mate.
También hay cinco invernaderos. El más grande, de estilo art noveau, se lo puede visitar para apreciar las diversas especies de regiones cálidas que alberga, como helechos, orquídeas y hasta plantas carnívoras. Este invernadero mide 35 metros de largo y 8 de ancho, y fue premiado en la exposición de París del 1900.
También se pueden apreciar cerca de 33 réplicas de esculturas icónicas a medida que lo recorremos, entre las cuáles están La Loba Romana (o Luperca), El Despertar de la Naturaleza y hasta el grupo escultórico Saturnalia. Así como también una bella fuente atiborrada de nenúfares y flores de loto.
Este espacio verde es un lugar prácticamente ideal para pasar una tranquila tarde de fin de semana y hasta para hacer safaris fotográficos. Y por si no hubieran razones suficientes que convenzan al lector de visitarlo, la entrada es gratuita.