Lo que le viene pasando a la banda irlandesa está cargado de negatividad y se transforma en una sucesión que parece no querer tener fin. Todo empezó a mediados de noviembre del 2014, cuando Bono viajaba desde Dublín a Berlín en su avión privado con dos finalidades, la de asistir a un encuentro con el ministro de economía y luego ir a participar del "Bambi International Music Awards".

Según cuenta "The Irish Daily Mail" el avión perdió la escotilla trasera (abertura que se utiliza para entrar y salir o simplemente para airear) antes de que se produzca el aterrizaje. Los equipajes de él y  cuatro pasajeros más (ninguno perteneciente a la banda) salieron despedidos. De milagro, no les ocurrió nada y todos resultaron ilesos. Hasta ese momento, se podría pensar que el líder de la banda fue afortunado porque a pesar de que su vida corría peligro salió airoso de la situación, no recibiendo ningún daño. 

Pero esto no terminó allí. A la semana siguiente, el cantante se encontraba dando un paseo en bicicleta por el Central park de New York, y según hace referencia el portal español "20 minutos", intentó esquivar a otro ciclista y se cayó, se podría conjeturar que un Accidente de esta magnitud puede hasta ser "un cuento más" pero no fue así. Sufrió una fractura facial en la parte izquierda de su  rostro que afectaba al ojo, además de otras tres fracturas separadas en el omóplato de ese mismo lado del cuerpo. 

Como si con esto no alcanzara, el músico tuvo que ser operado durante cinco horas de una fractura de húmero en seis piezas separadas. Le tuvieron que colocar tres placas de metal y dieciocho tornillos. Y al día siguiente le debieron operar también la mano izquierda, que había sufrido una fractura del quinto metacarpiano. Todo esto tuvo como consecuencia que la banda tenga que suspender el "Tonight Show with Jimmy Fallon" durante una semana. Y que Bono necesite luego de ello, de una larga recuperación que sigue su curso y de a poco va pudiendo tocar nuevamente la guitarra.  Confesó sentir que tiene la mano de otra persona. 

La mala racha de la banda siguió. Otro "percance" ocurrió pero esta vez fue el turno de Dave Howell Evans, conocido como The Edge, quien cayó del escenario mientras tocaba la canción "Still Haven't Found What I'm Looking For” en mayo del presente año, al parecer, se produjo porque calculó mal el espacio escénico y al dar un paso en falso quedó fuera del plató, de un fuerte e inesperado golpe. De milagro, solo tuvo una leve herida en uno de sus brazos, pero no pasó a mayores. 

Todo lo ocurrido se vuelve hasta anecdótico, teniendo en cuenta lo que iba a pasar después. Dennis Sheehan, el manager de las giras de U2 quien se encontraba parando en un hotel en el sur de California, luego de que la banda hiciera Conciertos en Los Ángeles, sufrió un paro cardíaco que terminó con su vida en lo que dura un suspiro. Sheehan no era "un manager más", los había acompañado durante tres décadas, es por eso que Bono tuvo sentidas palabras hacia él que fueron publicadas en "Informador.mx" donde desde un notable aprecio, expresó: "Hemos perdido a un miembro de nuestra familia, todavía lo estamos procesando" y agregó: "No sólo era una leyenda en el negocio de la música, era una leyenda en nuestra banda. Es irreemplazable". 

A pesar de ello, los U2 deberán continuar con su gira que comenzó en Canadá por Europa y Norteamérica. Claro está que no debe ser fácil recuperarse de sucesos tan desagradables y que da para creer en brujerías, en malas energías o lo que sea que explique tanta negativa a tan imponente banda. Desde ya, deseamos que esto se termine allí y que se compense con una infinita racha positiva.