Cada día es mayor el público que acude a los shows de stand up, donde los corajudos comediantes y actores se paran frente a la audiencia para contar algunas de sus propias vivencias y lograr no sólo la empatía sino también la aprobación y las carcajadas de los espectadores.
En Blasting News entrevistamos a seis de los protagonistas más reconocidos del género para que nos cuenten qué significa este estilo de comedia, quiénes los inspiraron a adentrarse en este arte y cuáles son las características sobresalientes de sus shows. A continuación, la primera parte de la Entrevista grupal.
Al consultarles qué es el Stand Up para ellos, Ezequiel Campa contestó: 'Es la herramienta que encontré para poder expresarme y sobretodo es un oficio que me obliga a mejorar siempre como comediante y como persona'. Juan Barraza opinó: 'Es un vehículo para expresar mi visión sobre el mundo. Es un recorte de la realidad que hace cada comediante para compartir en tono Humorístico con el público'.
Por su parte, Alejandra Bavera respondió: 'Es un espacio para decir cosas con la intención de hacer reír. Hay otras intenciones, como incomodar, provocar, decir algo que quiero porque sí, incluso hay momentos catárticos. Cuando la risa sucede, los planetas se alinean'. Guillermo Selci señala: 'Es un tipo solo arriba del escenario haciendo reír.
Es tan simple de explicarlo como complicado de hacerlo. Es humor en estado puro. No hay sketch, no hay historia, no hay personaje. Sólo el cómico y su público, hablando de cosas cotidianas'.
Para Federico Simonetti, 'es opinar con humor, no tiene mayor misterio. Es una forma de expresión, súper dinámica, en donde uno tiene una idea a la mañana y por la noche ya puede estar sobre un escenario hablando de ello.
Es muy libre, se puede hablar desde la vida cotidiana hasta mundos paralelos, física, fantasía, lo que fuere', mientras que para Pablo Picotto 'es una variable expresiva de la escena que no construye cuarta pared y en donde una persona sin mediar más que su discurso y su expresividad trata de hacer reír contando en su relato desde la cotidianidad su punto de vista de las cosas.
Es un género de opinión, donde en el humor de cada comediante se ve un poco de él, de su forma de actuar y de pensar'.
En referencia a su incursión en el género, cada uno de ellos comenzó de manera diferente. Juan Barraza relata: 'Me mandé a escribir y me subí de kamikaze hace casi diez años ya. Hay que tirarse a la pileta. Si lo pensás dos veces, no te subís'. Ale Bavera se preparó bastante: 'Luego de muchos cursos de teatro, clown, talleres literarios, de guión y otras disciplinas en las que siempre 'se me iba' todo para el humor, descubrí que en Argentina había stand up. Tomé un taller de 4 meses con Diego Wainstein, gran maestro, del que salí con las técnicas del stand up y un monólogo de 12 minutos.
Y luego, a subirme a cada lugar posible, o inventar lugares para sumar horas de escenario. Escribir, tachar, fracasar muchísimas veces, y seguir intentando'.
Para Guillermo Selci no fue fácil: 'En los noventa iba a clases de teatro consultando cómo hacer esto y me decían cualquier cosa. A la distancia me empecé a dar cuenta de la soberbia de muchos profesores de teatro que en vez de decir 'no sé'… Patéticos que en su afán de ser catedráticos del arte, me hacían perder tiempo con cualquier burrada'. Federico Simonetti llegó tras un trabajo periodístico: 'Después de un paso por el periodismo empecé a hacer humor en radio, y ahí Legal, un amigo comediante, me dijo que debería probar subirme a un escenario.
Eso fue en 2006, y desde entonces nunca me bajé'. Pablo Picotto dio sus primeros pasos por medio del teatro: 'Venía del teatro y ya hacia espectáculos de café concert antes de encontrar el stand up. Vi algunos de los primeros shows que hubo y algunos compañeros de esos shows me invitaron a participar de espectáculos. Al principio lo subestimé, supuse que hacer concert era lo mismo pero no es igual, todo tiene sus secretos'.