3xRovner, Fotografías de un concierto de ilusiones, se presentó hasta el pasado viernes en el CELCIT. Es un espectáculo que permite al espectador reírse de principio a fin y disfrutar de un grupo excelentes de actores que encarnas los personajes disparatados y pintorescos de tres obras donde prevalece el humor negro del autor argentino Eduardo Rovner. Ese genio de la dramaturgia nacional que ha aportado tantos éxitos y actividades al teatro argentino. Las obras son “Concierto de Aniversario” (1982), “Una foto” (1978) y “Viejas Ilusiones” (2006).
Con una maravillosa y dinámica dirección de Gaby Fiorito que sabe rescatar y elevar el talento del equipo de increíbles actores (Romina Pinto, Javier Guerrero, Mauricio Chazarreta, Guillermo Tassara e Iván Steinhardt), difícil destacar alguno ya que todos tienen excelentes calidades interpretativas, se manejan certeros e histriónicos en sus distantes papeles.
La noche comienza suave y crece en intensidad con cada pequeño cuadro. El objeto simbólico que los une es la fotografía, en los tres cuentos dicho arte está presente enfatizado con el humor acido y negro del texto. La primera, “Concierto de Aniversario” nos presenta un grupo de cuatro músicos principiantes de cuerdas que son fanáticos fervientes del compositor clásico Beethoven, quienes apasionadamente practican para un próximo concierto y son molestados de miles maneras por la mujer de uno de ellos.
La esposa moribunda que sufre abandono y maltrato por su pareja y compañeros insensibles del cuarteto.
El show continua con “Una foto”, donde un matrimonio de padres primerizos luchan por sacar la mejor foto a su hijo. El afán de obtener esa perfecta creación los llevara a ambos hasta el límite de martirizar al primogénito en un cuadro de humor increíble, con pasajes de disputas desopilantes a cargo de la combativa pareja.
Y todo termina con la portentosa pieza corta “Viejas ilusiones”, donde una madre castradora de 120 años lucha psicológicamente y físicamente para que su hija no la abandone para cumplir su sueño postergado de toda su larga vida ( ya que posee casi 100 años de edad). Consagrarse en público como cantante profesional en el bar de su amante.
Con escenografía mínima, acertada iluminación y un equipo genial de trabajo el resultado es perfecto, ingenioso y estético. Cumple con total éxito los objetivos primordiales de mantener la atención y divertir al auditorio.