El panorama de la música ascendente, eso que usualmente llamamos Under, se ha tornado un objeto de estudio bastante particular aquí en la ciudad de la furia, Buenos Aires; Argentina. Así en su tarde despertar Kafkiano al gran público las bandas recorren largo camino en busca de eso que no se sabe qué es, pero que se sabe que está más bien lejos que cerca.

Viejos Komodines en Beatflow

Eso ha generado un determinado tipo de banda en sí mismo también, aún sin tagg, sociológicamente, gracias a Dios. Enviados, gente con una misión, tesoneros, cabezas duras, románticos, enamorados de una idea, de un nombre, de un sonido, cada vez más y extrañamente cada vez para mejor, y mientras pienso esto voy entrando al lugar, simultáneamente, la banda soporte toca su último acorde.

Fría previa de un domingo feriado, 8 de julio, Viejos Komodines se presenta en Beatflow. Ya dentro del recinto la música suena fuerte, es Billy Corgan. Llego al frente del escenario, lado izquierdo, casi sin tiempo para acomodarse, se siente el murmullo del músico preso de ansiedad, algún cable que hace ruido, una risa y se abre el telón. La banda en formación extendend play, con una sesión de vientos en trío que acompañara en muchos de las canciones. Tema 1: "De las cavernas huecas".

"... mirá, no sabés perder ... " y así empieza el desfile de esas frases que nos hacen extrañar el MSN y que si no tienen destino de tinta y piel, al menos serán un estado de Facebook. Primera canción, primera piña bien puesta, rockerísima, estos tipos se traen algo.

Segundo tema, igual de rockero, mismo nivel de certeza al golpear, "Solicitud de amistad", que en su versión de estudio convida el micrófono a Walter Piancioli de Los Tipitos. Es una canción de esas de estribillo, claro.

Viejos Komodines y sus veinte años en la música

Viejos Komodines es una banda que ronda los veinte años de ruta, de las primeras aventuras musicales hay algún disco auto censurado y un sobreviviente, Javier Lopez Arranz, guitarrista y cantante.

El setlist avanza con la canción que titulara su disco próximo pasado "Un puto cuento de hadas", acá el primer cambio táctico estratégico, Diego"Pajaro" Whaler que hasta recién comandaba los teclados se cuelga una Telecaster incrementando la distorsión en el ambiente.

"... tan inmoralmente agotado, algo obsesionado ...". Y sí, así es, esta una banda que en los últimos dos años aproximadamente ha vivido varios cambios en su formación, una suerte de dialéctica que hoy parece haber terminado y con viento a favor para los propios Komodines, a los que se nota igual de obsesionados y más fortalecidos después de ese huracán interno.

Vuelven los vientos para hacer "Un millón de agujeros", canción que se mantuvo inédita hasta no hace mucho cuando se editó el Live Session junto a Lula Bertoldi de Eruca Sativa y Santi Aysine de Salta la banca. Tras esto, con los vientos instalados de nuevo sobre el escenario venían llegando “Los monos” donde no faltó espacio para citar a SUMO y llegó el turno de “Cambia”, una de las tres canciones nuevas que la banda está presentando, porque en este Spotytime de ahora la cosa es así.

La banda tomó la decisión (seguramente surgida de una necesidad interna) de ir por un camino alternativo al formato disco, lo que hacen es generar contenido nuevo constantemente. Editando de forma simultánea sus canciones nuevas en formato audiovisual.

Así, en menos de seis meses, dieron a conocer tres temas que perfilan un gran futuro, sin mencionar que esto junto a otras perlas los hace dueños del canal de YouTube más interesante de la escena. Momento Oldie de por medio para luego arremeter con “Faquiu(con el Pájaro tomando el rol de Guitar Hero) y “Los Tarados”, lo más nuevo de lo nuevo, así los primeros pogos de la noche que desembocan en “Juguemos en el bosque”. Cover y la formación -que se completa con Jonathan Arze en batería y Pablo Ansaldi en bajo- suena demoledora.

A cambio de eso, la banda entrega “Cuentos de terror” y “Tempestad”. Así como si fuera una verdad de pueblo chico, Viejos Komodines confirma que está en un momento clave, que ha sido la gema mejor guardada de Floresta, pero que está para mucho más.

Los últimos dos temas a puro rock son “Desaparecer” y “Luna”, evidenciando haber atravesado la tempestad, tuvieron pánico en el baño de mujeres, solo queda meter al horno las perdices y brindar por todo lo que viene.