Militantes peronistas-kirchneristas, de la izquierda y de los organismos de derechos humanos se concentraron el martes 24 de marzo en la Plaza de Mayo y en todas las plazas de las provincias argentinas, en repudio a los candidatos de la impunidad que pretenden en las próximas elecciones presidenciales volver a regir los destinos del país.

Nombraron sin tapujos al empresario Mauricio Macri, actual gobernador de la Ciudad de Buenos Aires y postulante a Primer Mandatario, quien como integrante de tantos grupos civiles, entre ellos los encabezados por las autoridades del diario "Clarín", Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto, y Carlos Blaquier propietario de la empresa Ledesma, se favorecieron con el modelo económico instalado por la Junta Militar y fueron partícipes silenciosos que desviaron su vista cuando se produjo la triste desaparición de 30.000 personas.

Figuras civiles que, por otra parte, son ancestrales evasores de impuestos y titulares de los fondos buitres que buscan que Argentina caiga en "default".

Este 24 de marzo se cumplieron 39 años del golpe cívico-militar. En Plaza de Mayo se escuchó la siguiente consigna: "Defendamos las victorias y vamos por más Democracia", un fuerte llamado para que las políticas de derechos humanos prosigan en el futuro, y un emocionante discurso de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien desde el inicio de la democracia lucha incansablemente en la búsqueda de la identidad de 500 niños secuestrados. Ella ubicó 116 menores, de los cuales 41 fueron recuperados en los últimos doce años denominados "la década kirchnerista".

En la multitudinaria marcha que se hizo en la ciudad de Buenos Aires, muchas familias acompañaron cánticos de agrupaciones kirchneristas a favor de la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner y evocaron a Néstor Kirchner, dos grandes referentes de los derechos humanos. Desde 2003 a la fecha, a pesar de la corporación judicial -con jueces que datan de la dictadura militar y dueños de un inquebrantable poder-, lograron imponer más de 130 juicios y 620 condenas en todo el país, más la recuperación para el pueblo de ex centros clandestinos de detención que continuaban en manos de las Fuerzas Armadas.

El año pasado comenzaron otros 23 juicios orales y se dictaron 19 sentencias con 95 condenas a genocidas.

En 2012, la Presidenta Kirchner envió al Congreso una serie de leyes para democratizar el Poder Judicial; lamentablemente, la Corte Suprema las declaró inconstitucionales, saliendo una vez más en defensa de fiscales y jueces que perduran en sus cargos desde la última dictadura militar.

Carlotto abogó "que se rompan ya mismo todos los pactos de silencio" y agregó que la mentira no puede ser eterna.Así se refirió a operaciones mediáticas que quieren robar el futuro y se oponen a la democratización de los medios de comunicación, mientras optan por instalar una economía que hunda al país en una deuda irreversible de saldar, donde también se ahoguen las clases baja y media.

Cabe remarcar que tácitamente se refirió al diario "Clarín" y radios y canales bajo su potestad, que -aunque no falte una población que los apoya- intenta con todos los subterfugios posibles imponer su candidato Macri en la Casa de Gobierno.

La Justicia, con su corporación detrás, ha favorecido en fallos recientes a Magnetto, Herrera de Noble, Mitre (diario "La Nación"), Blaquier y Massot.

La Presidenta de Abuelas de Mayo denunció públicamente a Mauricio Macri, quien procura reemplazar en la Casa Rosada a los 'K'. Carlotto advirtió que los argentinos no deben ignorar que en la Ciudad de Buenos montó su propio estado policial, fundado por un asesino del gobierno militar: Fino Palacios.

Macri acaba de comprar para su policía armas que actúan como picanas eléctricas, muy fáciles de causar la muerte.

Multitudes en el interior del país. También impactaron grandes concentraciones en conmemoración de la aciaga fecha en las ciudades del interior de Córdoba, Rosario, Santa Fe, San Rafael (Mendoza), Jujuy, Salta, Paraná (Entre Ríos), La Rioja,Corrientes, Neuquén, Tierra del Fuego y Bahía Blanca, entre otras de la provincia de Buenos Aires.