Tras la orden ejecutiva que el presidente estadounidense Barack Obama emitió el lunes nueve de marzo advirtiendo que el gobierno venezolano es una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., el mandatario venezolano Nicolás Maduro, presentó ante la Asamablea Nacional, presidida por Diosdado Cabello, un proyecto de Ley denominada Ley Habilitante. Esta ley le otorgará a Maduro la capacidad de gobernar con mayor dinámica frente a una posible invasión norteamericana al país caribeño.

Maduro explicó que cada vez que la Casa Blanca emitió un comunicado similar, las naciones mencionadas fueron invadidas.

Enumeró varios casos, entre los que se destacaron el de Panamá, el de Nicaragua, el de Irak, el de Afganistán y el de Libia. En todos ellos, los resultados fueron catastróficos para la población local, dada la fuerza devastadora de la primer potencia militar del mundo frente a países subdesarrollados o en vías de desarrollo. "Es una constante; todos los países invadidos por EE.UU., hoy sufren una división y una anarquía absoluta. Y en Venezuela no va a suceder esto. No somos ni Irak, ni Afganistán, ni Libia", enfatizó el gobernante, que afirmó que la ley es de carácter extraordinario para defender la integridad nacional. Instó a todo el pueblo venezolano a unirse y llamó a Latinoamérica a tomar cartas en el asunto.

Varios mandatarios y activistas comenzaron a declarar sobre esto. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo vía Twitter que: "Debe ser una broma de mal gusto, que nos recuerda las horas más obscuras de nuestra América, cuando recibíamos invasiones y dictaduras impuestas por el imperialismo. ¿Entenderán que Latinoamérica ya cambió?".

Por su parte, Evo Morales llamó a una cumbre de urgencia de UNASUR y CELAC, para tratar el tema. Aníbal Fernández, jefe de gabinete del gobierno argentino calificó de urgente un pronunciamiento del MERCOSUR para apoyar la soberanía política del gobierno venezolano.

Maduro recibió el apoyo directo del revolucionario cubano y ex mandatario de la isla, Fidel Castro, quien dijo que el mundo debe saber la verdad y lo felicitó por su brillante discurso en la Asamblea.

El presidente de Venezuela repasó la historia y dijo que esta medida era injusta, agresiva y nefasta, ya que a ningún presidente venezolano en la historia le había ocurrido esto, desde 1902 a la fecha.

Sin dudas que las constantes amenazas golpistas y exagerados fracasos, frente a un modelo que está sustentado en las mayorías populares, por parte de las clases de élite, generaron esta crispación peligrosa en los bloques de poder de EE.UU., que amenaza con intervenir militarmente como denunció Diosdado Cabello. Los pretextos son dos: el primero acusa al gobierno venezolano de violar los DD.HH., el segundo es la "supuesta" corrupción que existe en el mismo.

Con esos dos pretextos alertaron a toda la población norteamericana para legitimar un hecho bochornoso e ilegal, como el de meterse en los asuntos internos de otros países.

La historia de EE.UU., y sus políticas intervencionistas en los países que alguna riqueza le pueden dejar no es novedosa, por eso no solo Venezuela debe estar unida, sino toda Latinoamérica.

Iban a dormir a todos los gobiernos progresistas de "Nuestra América" con sus diplomáticos acuerdos comerciales con Irán y Cuba. Pero en la conciencia colectiva de los latinoamericanos resuena aquella frase del guerrillero heroico que decía: "Al imperialismo, no hay que darle, ni tantito así". El Che sabía lo que decía.