Una vez más, el PRO, a nivel local, obtuvo una diferencia notoria sobre sus opositores en la elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO) que se realizaron ayer.
La interna y la pelea pública con denuncia incluida de la pre-candidata Gabriela Michetti sobre su par Horacio Rodríguez Larreta, no hizo eco en la clara identidad de la mayoría de los porteños contra el modelo nacional, popular y de izquierda que desde 2003 gobierna a la Argentina.
De esta manera Larreta, quien fue denunciado por utilizar fondos públicos para propaganda, se impuso de la mano del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, por una diferencia aproximada de diez puntos sobre Michetti, quien salió a respaldar a sus colegas en un claro acto de sumisión.
¿Cómo luego de que la mortalidad infantil en la ciudad más rica del país ha crecido alarmantemente puede este partido tener la aprobación de los porteños que confirmaron por quinta elección consecutiva, tras 8 años, una gestión que no solucionó los problemas más acuciantes de la gente, como son el transporte público, la salud y la educación, entre otros?
Más allá de la ineficacia de los candidatos opositores al PRO, no se puede desconocer que la clase media porteña opta con un conservadurismo tal, que prefiere de manera 'kamikaze' hundirse con su avión, antes que permitir que gane el proyecto nacional y popular de los pobres.
¿Cómo puede ser que la zona más afectada por las políticas neoliberales de Macri, sea afín a elegir estas políticas de azotamiento? He aquí, tal vez, la falta de conciencia, siquiera de clase social, que no distingue entre intereses de clase sino entre intereses individuales que a través del viejo clientelismo político, utilizado ya por los caudillos conservadores del 1880. Este modelo sigue en la cabeza de estos agentes de las multinacionales que compran 'barras bravas', dejan ingresar y fabricar las drogas en la Capital y promueven los prostíbulos dando rienda libre a la trata de personas.
Las PASO, también dejaron un 22 porciento aproximado para el espacio ECO, donde se confirmó la candidatura de Martín Lousteau, sobre Graciela Ocaña.
Ambos otrora ministros insuficientes del Frente para la Victoria. Ocaña y sus desastres en el PAMI, negociados mediante, con Moyano y compañía. Lousteau y la 125, que hoy quienes lo querían matar ayer lo alzan como alternativa del PRO que es su aliado para las próximas presidenciales.
Elisa Carrió salió a felicitar a todos los que no votaron por el kirchnerismo. Con su estilo sarcástico y poco creíble, junto al traidor de los principios radicales, Ernesto Sanz, respaldaron a Larreta, a Michetti, a Macri, a Lousteau, a todos los de su estirpe, sin olvidarse de dedicarle el segundo puesto a Aníbal Fernandez, como si Buenos Aires fuera el país y el resto de las provincias meros vasallos. La 'señora 22' repite las políticas corruptas de Bartolomé Mitre.
Para el Frente para la Victoria (FPV), Recalde será el candidato que representará el cambio en la ciudad.
El ex militante de NBI, grupo independiente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, habló de paciencia y de construir desde lo que se tiene algo sólido para las elecciones a intendente de Buenos Aires. Desde 2007 hasta hoy, el FPV perdió terreno en Buenos Aires y es hora de disputar territorio con políticas inclusivas, con más gente y con mayor participación política, puesto que no alcanza con los miles de actos de corrupción y mala gestión del PRO.
El frente de Izquierda y de los Trabajadores, con Myriam Bregman a la cabeza y Autodeterminación y Libertad con Zamora, llegarán a la competencia, junto a Claudio Lozano por Cambio Popular.
Se deberá tener a una estrategia que derrote los planes neoliberales del macrismo, estrategias que deberán contar con presencia permanente en las calles, en los barrios y en las villas en toda la Capital Federal.