Ayer, por la señal de América TV comenzó un nuevo ciclo de 'Gran Hermano'. Luego de cuatro años, el reality televisivo volvió para demostrar nuevamente un posible fracaso a nivel de audiencia y contenido.
No sólo cambió de señal televisiva por una peor, ya que Telefé es ampliamente superior que América en cuanto a audiencia, contenido y figuras, sino que también se hicieron modificaciones en relación a la música, la cantidad de participantes y la calidad de los mismos.
¿Dónde quedó la famosa canción que representó a Gran Hermano durante toda su historia?
¿Acaso no tomaron nota que ese cambio podría ser perjudicial a nivel representativo? No me sorprende, teniendo en cuenta que se redujo la cantidad de participantes a 15 y que cada uno de ellos no dejó mas que una regular impresión, exceptuando a unos pocos.
El único que realmente me pareció interesante fue Brian Lancelotta, un joven de clase baja, con una historia fuerte y complicada. Representa el clásico estereotipo de aquellos que no pueden ser vistos en cámara de Televisión por su aspecto.
Con respecto a la mayoría de los otros, no son más que una colección de modelos huecas, una chica que se define como rapidita y un par de metrosexuales obsesivos con su cuerpo. Todas figuritas con muy buenos cuerpos, dientes perfectos y belleza.
¿Cuándo van a romper con el cliché de lo lindo?
Gran Hermano necesita más que eso para resultar interesante. A nadie le importa lo que piensen un grupo de bailarines y modelos que van a estar 10 horas en el gimnasio por día. Creo fehacientemente que Gran Hermano precisa participantes más jugosos, como por ejemplo, alguno que le falte dos dientes o un negro nigeriano con diez hijos.
Algo que rompa con lo tradicional, ya que en años anteriores no les fue bien con este formato de representatividad.
Este programa seguramente va a ser visto únicamente por algunos adolescentes, ya que su contenido global será nulo, repetitivo y poco entretenido. Los participantes resultaron ser poco interesantes y en algunos casos muy similares, en cuanto a parámetros de estética y gustos: a muchos les fascina su propio cuerpo.