Conocida vedette y mediática argentina, la señorita Victoria Xipolitakis ingresó a la cabina de mando de un avión de Aerolíneas Argentina, en pleno vuelo. La irresponsable actitud de los pilotos dejo expuesta a su suerte la vida de toda la tripulación al dejar que una inexperta acceda al comando de la aeronave.

Mundialmente existen un sin número de accidentes provocados por negligencia, de quienes nos tienes que proteger y dejan muy mal parados a aquellos colegas pilotos que día a día se esfuerzan para trabajar según los manuales e instrucciones vigentes a la fecha, con el fin de ofrecer un servicio de excelencia y calidad.

Por lo tanto, digo que no nos dejemos llevar por la inoperancia de algunos, sino que depositemos nuestra confianza en aquellos hombres/mujeres responsables que nos demuestran sus aptitudes para las que fueron capacitadas.

Denunciemos cada vez que veamos alguna anomalía en algún proceso. No tengamos miedo al cambio.

Respecto a los pilotos, unos de los comandantes tiene 33 años, ingreso a la empresa en el 2006 con unas 5000 horas de vuelo. Casado hace poco tiempo con una azafata y padre de un pequeño bebé. ¿En qué estaba pensando este hombre cuando ingreso la vedette a la cabina? Es lamentable imaginárnoslo y saber que prefirió tirar por la borda el sacrificio de años de trabajo, el amor por la familia y -por sobre todo- su dignidad.

Su compañero de cabina también tuvo una reputación intachable durante toda su carrera: esposo, padre, jefe de familia. Cabe la misma pregunta: ¿Qué fue lo que pasó por su cabeza ?

Sus colegas están sorprendidos por lo sucedido, no pueden creer que una persona inexperta haya accedido a los comandos de vuelo. Especialmente, en el momento del despegue, cuando  hay que controlar el funcionamiento de las turbinas ante un falso encendido, que puede provocar un incendio inmediato.

Es por ello, que los mecánicos se encuentran con matafuegos en la pista ubicados cerca de las turbinas.

La aerolínea decidió desvincular de la empresa a los protagonistas de esta historia, ya que su obrar es indefendible. Hasta el sector sindical estuvo de acuerdo con la decisión tomada.

Situaciones como esta, no se pueden volver a repetir.