Luis Novaresio fue el encargado de realizar algunas preguntas que llevaron a Mirtha Legranda manifestarse conpalabras mencionadas fuertes y desgarradoras. Además de afirmar que es un país que vive en una dictadura, manifestó también estar viviendo "sin libertad" y con miedo. Ella alude quela gente no se anima a opinar, a decir lo que piensa.
Encadenado a esto, afirmó que la presidente "Cristina Fernandez de Kirchner" es una dictadora,ambiciosa, caprichosa, autoritaria y que ha generado la famosa grieta. Todas estas cualidades dirigido a quien representa al país, elegida en democracia.
Rápidamente, esto se viralizó a través de los medios de comunicación, y éstos se encargaron de mostrar el pasado de Mirtha vinculado con la verdadera dictadura que sufrió el país , lejos de lo que hoy puede llegar a serlo. En las imágenes la conductorase mostraba felizmente al lado y del lado de quienes fueron protagonistas realmente de un país sin libertad de expresión.
Estela de Carlotto no se sorprendió por las declaraciones durísimas de la conductora, ya que manifiesta que es su ideología. Es lo que piensa y eso ya se sabía. Para otros, esta señora tiene que medir sus palabras porque de alguna forma, es una comunicadora y no puede transmitir mensajes con conceptos erróneos.
Esto siguió y tuve grandes repercusiones en Twitter, y en todos los espacios sociales, donde muchas personalidades del medio se mostraron desconcertados y en contra de la opinión de Mirtha Legrand.Esta no es la primera vez que se dicen este tipo de cosas en el aire de un programa tan visto como este.
Sus preguntas siempre fueron características en sus almuerzos, y ella pregunta lo que quiere , cuando quiere y a quien quiere.
Claro está que si vivieramos en una dictadura, no se podría decir todas estas cosas, o lo que uno piensa y que esto se emita en vivo y en directo. Es una palabra fuerte, que para la mayoría de Argentinos esto significó recordar esa época en la que muchos tuvieron que exiliarse a otros países para no ser una víctima más. Hoy, todos podemos decir lo que pensamos y hasta muchas veces, ni siquiera pensamos lo que decimos.