Los últimos 10 años en latinoamérica han sido una reconstrucción de modelos económicos tradicionales entrelazados con el surgimiento de nuevas potencias económicas, no es casualidad que las principales fuerzas políticas de cada país  que tradicionalmente habían conquistado grandes derechos y avances para un sector de la sociedad diezmado por el liberalismo, hoy son quienes encabezan esta transformación.

Todo esto se trata de la recuperación de un grado de la independencia sobre la economía domestica principalmente en sudamérica, donde se definió una participación central del estado en la economía algo que sucede en todos los estados del mundo, el proteccionismo es una forma de constituir el estado y la estabilidad de un país, de por si esta claro decir que el país que más defiende y protege su industria no es un país comunista, sino la principal economía del mundo, Estados Unidos, con más de 4000 sectores de su industria protegidos , es decir que para cualquier producto importado el producto americano siempre será más competitivo.

Hace 30 años el proteccionismo era considerado un paso previo al comunismo, hoy en día es una realidad actual para generar y rearmar una economía industrial compleja.

Esto para las naciones del cono sur han necesitado el renacer del desarrollismo industrial latino, una corriente de política-económica, nacida en los años 60 que en síntesis creía que el progreso de todos los aspectos social se basaban en el desarrollo de una economía nacional con una fuerte cooperación entre los sectores públicos y privados para garantizar el crecimiento, es decir un estado presente como empresa reguladora y empleadora de los sectores de capital privado.

Hoy el estado en estos distintos países juegan un rol central en la economía transformándose en los reguladores y alentadores de la calidad de vida, el empleo y demás factores macro-económicos, obviamente que este tipo de ideología dentro de estos factores hay negativos, como el aumento de la inflación o la necesidad de un crecimiento de la actividad sostenido, pero esos factores negativos tienen una solución en el desarrollo de centenares de partes de la estructura industrial de cada nación.

El caso de Argentina se encierra en el sector petrolero, donde debido a la falta de desarrollo por las empresas privadas el precio de los combustibles y sus derivados se dispararon en porcentajes increíbles, y el petroleo con sus derivados se trata de un bien esencial para cualquier industria, y al aumentar su precio, el aumento de costos es inminente y el precio del producto final se ve afectado en un gran porcentaje.

Hoy el país ubicado en el sur de Sudamérica, de la mano de la estatización financiera de YPF, la mayor empresa petrolera del país, comenzó un proceso de investigación y explotación de yacimientos nunca antes explotados y lo que infiere en un crecimiento económico sin precedente para el país, esta operación esta llevada acabo en un trabajo conjunto con empresas publicas y privadas nacionales además de capitales extranjeros privados, que buscan invertir en una industria en desarrollo.

Para la Argentina la explotación de estos recursos significa la principal solución al grave problema de la inflación.