El fin, en este caso, no justifica los medios. Lo que hizo la fotógrafa húngara Petro Laszlo no se puede justificar con nada. Se puede argumentar que es de ultraderecha; y se sabe que los de derecha, en su mayoría, son xenófobos, homofóbicos, nacionalistas, ortodoxos, entre otros pensamientos. Pero el problema no es su ideología, porque esas son convicciones de cada uno, el hecho es que no podes patear a una persona que lleva a su hijo en brazos, buscando que se tropiece. No podes patear a una niña que estaba intentando escapar de la policía. No podes justificar tus actos vía Twitter con comentarios relacionados a que las personas que huían no eran inmigrantes, sino gente que quería usurpar Hungría.
Es un acto totalmente injustificable, que genera injusticia e impotencia. ¿No se da cuenta que puede ser su hija la nena que pateó?; imperdonable la actitud de esta mujer. Esto sirve para tomar conciencia, para uno darse cuenta que el mal está donde menos uno espera y que ser así, como esta mujer, no lleva a nada.
La despidieron de su trabajo, ¿qué otra cosa podían hacer? Fue una actitud vergonzosa y un comportamiento inaceptable. Más vergüenza debería darle no salir a decir, por lo menos, “perdón. Me equivoqué”. No ha dado declaraciones hasta el momento. Quedó escrachada por todo el mundo, su video recorrió todas las redes sociales, se compartió miles de veces, se hizo viral enseguida. Szabolcs Kisberk, editor jefe del canal, dijo: "El trabajo de la reportera con la cadena termina hoy con efecto inmediato.
El caso está cerrado para nosotros”.
Espero que la justicia actúe de manera correcta frente a un hecho tan xenófobo. Que penalicen a esta persona por lo que hizo. Repito, no se justifica que sea o no de ultraderecha, centro o izquierda, esto es un acto injustificable. Son personas, al igual que ella. Me parece que eso es lo que le está faltando entender: que la diversidad existe, que se puede pensar diferente a uno, que lo establecido o la crianza que a uno le dieron no es la “correcta” y “única”, que profesar otra religión no es un pecado y que ser de otro país es simplemente vivir en otro pedazo de tierra.