Se siente indignación ante tanta impunidad, imagino lo que habrá sentido la oposición ayer, cuando se retiraron en bloque del recinto y el oficialismo, “entre gallos y medianoche”, casi por asalto, como describía la diputada Alonso realizó igual la designación y la jura de los nuevos auditores de la AGN.

La noticia que comenzamos a escuchar en las radios ayer por la tarde decía que en una bochornosa sesión en Diputados, el kirchnerismo impuso de forma exprés a los funcionarios Julián Álvarez y Juan Ignacio Forlón (dos dirigentes de La Cámpora) en la Auditoría General de la Nación.

La oposición se retiró “indignada” y fustigó el atropello K

Esta votación fue sorpresiva para la oposición pero premeditada para el oficialismo en la Cámara de Diputados.

Para que se entienda bien, a casi un mes de que Cristina Kirchner deje la Casa Rosada, se impuso, de forma exprés, el nombramiento de, dos auditores, en la Auditoría General de la Nación (AGN), el organismo presidido por el radical Leandro Despouy y que se encarga de controlar las acciones del Ejecutivo.

Sus mandatos en la AGN comenzarán el 15 de diciembre y se extenderán por ocho años.

El diputado nacional por Unidad Popular, Claudio Lozano describía la sesión de ayer, miércoles 4 de noviembre, como desopilante. Dijo que “el oficialismo violó todos los límites para nombrar a estos auditores.

Lo hicieron sin quórom, porque la oposición se retiró de forma masiva, en una votación nula e irregular”.

Por otra parte la diputada Graciela Camaño del Frente Renovador reaccionaba diciéndoles si pensaban que se podían llevar el mundo por delante siempre (cosa que está a la vista que sí, el oficialismo se cree dueño del estado, dueño de la justicia, y dueño del país y de todos nosotros) Una democracia perfecta tenemos.

Un cargo tan importante como el de un auditor, digo, me pregunto como ciudadana común, alguien que supuestamente debería ser imparcial a la hora de juzgar casos de corrupción, ¿no debería ser votado por una mayoría? y no así, a la ligera, ¡es un cargo que durará ocho años! Es insólito lo que está pasando en nuestro país, parece salido de una película de terror.

Es indignante, y todavía seguramente habrá más. Porque este gobierno no quiere asumir que su mandato se termina, que todos queremos una nueva Argentina, que la mayoría de la gente está harta de tanta corrupción, de tanta impunidad, de que nos tomen por tontos, de que se nos rían en la cara, es INDIGNANTE, todo lo que hacen, y lo que pretenden hacer. ¿Es que no se dan cuenta del daño que han hecho? El país no un juguete, que se puede manejar según el capricho del gobierno de turno, pero en este caso, este gobierno que hace 12 años tiene sojuzgado a más del 65% de la población, parece que insiste en redoblar su apuesta.

¿Y qué me dicen de la actitud del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez?

Casi al finalizar su mandato, aprobando algo así, y riéndose junto a Bodou, ejemplo de corrupción, contentos con sus tropelías y diciendo que ellos no buscan con esto impunidad. Nos siguen tomando de tontos.

Sigan riéndose en la cara de los votantes. Sigan así…. Cada vez habrá menos gente a la que puedan atropellar y además, tengan certeza de que si no funciona la justicia humana si hay una justicia divina, y esa llega, créanme que llega y a todos, de esa no se salva nadie, ni con influencias, ni con dinero ni con poder.