Sin dudas, la primera gran victoria legislativa del Gobierno del frente Cambiemos, fue la aprobación de las leyes enviadas al Congreso, tanto en la cámara de Diputados como en la de Senadores, logró que el frente opositor, los acompañara con la derogación de las leyes cerrojo y de pago soberano. El Frente para la Victoria no fue rival para evitar un mega endeudamiento que va a servir para pagar una deuda.
Esta autorización para pagar a los llamados fondos buitres o holdouts ha sido llamada como el punta pie para inversiones del extranjero, obra pública y sobre todo ha sido descrita como el camino para re insertarnos en el mundo.
Y sin dudas no se puede negar que el mundo habla de Argentina, no solo por los Panamá Papers, sino porque esta considerada la mayor emisión de deuda de un país en desarrollo desde 1996, solo son superados por la deuda que contrajo México en 1996 por 16000 millones de dolares, se emitirán bonos por 15000 millones de dólares a cinco, diez y quince años.
Más allá de que el presidente Mauricio Macri, sus asesores económicos y todos sus legisladores están diciendo que con eso solucionamos un problema de años, ayer se conoció que aquellos que no hayan arreglado su deuda con Argentina tienen derecho a reclamar el pago y litigar en tribunales si es necesario. La Corte de Nueva York ha dicho que aquellos tenedores de deuda argentina no están obligados a aceptar el arreglo que ya ha hecho la Argentina con algunos holdouts y que pueden seguir reclamando individualmente por sus intereses inclusive mediante un litigio.
Lo que quiere decir claramente, que nuestro país puede afrontar en el futuro nuevos juicios y por lo tanto sufrir fallos judicial es adversos.
Algo que tampoco está muy difundido que el pago de este monumental arreglo millonario, es la ganancia extraordinaria que muy pocos van a tener. Mientras la Argentina se endeuda por un plazo de hasta 15 años, 27 millones de dolares serán repartidos entre los bancos por el pago de comisiones.
El colocar deuda argentina reportará una erogación extra a los 15 mil millones que ya se van a comprometer en el pago de la deuda. El porcentaje es del 0.18 % del total de bonos emitidos, lo que da ese número de millones de dolares que serán repartidos entre siete bancos: Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan y Santander como coordinadores globales, y BBVA, Citigroup y UBS.
Entre los asesores, ministros y secretarios de Mauricio Macri no son ninguna novedad encontrar ex presidentes de empresas multinacionales o titulares de la banca privada. Lo que si es realmente llamativo encontrar entre los que negociaron el arreglo con los fondos buitres a dos ex empleados de bancos internacionales, como el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gray, que viene del JP Morgan y el secretario de Finanzas Luis Caputo, titular hasta 2008 del Deutsche Bank. Ambos bancos que participarán del reparto de una cantidad fabulosa de millones de dolares en comisiones bancarias de la deuda argentina nada menos.