Mauricio Macri y su gabinete parecen bastante despreocupados y no advierten el peligro subversivo anti democrático del núcleo duro del Kircherismo, que ya puso en marcha un plan para desestatizar a Cambiemos.
El Kirchnerismo, en su faceta con el poder, nunca fue característico por tener tendencias democráticas, todo lo contrario, sus representantes y dirigentes, además de emprender una corrupción colosal que causo estragos en el país, siempre fueron de carácter dictatorial, centralista y poco colaborativos. Luego de perder el poder, sus oscuras intenciones se volvieron incluso más radicales al punto de planear y diagramar un plan de golpe de estado contra Macri.
Pero esta plan no es un simple berrinche de unos brutos corruptos, además de eso es un cuidadoso plan edificado en diferentes capas y con diferentes iconos que aportan a que el contexto sea forzado para concretar su objetivo. Primero esta Cristina Kirchner, al igual que como es la líder de la asociación ilícita que robo al país durante una decada, ella es la líder del movimiento extremista anti Macrista, obviamente su acotada capacidad de pensamiento no le permite idear semejante plan, pero si disfrutar de los halagos de la barbarie a quien representa, como icono de parafernalia.
Detrás el liderazgo de adorno de Cristina Kirchner, se encuentran los verdaderos ideólogos del golpe, quien diagraman cada paso, un conjunto de ex miembros de la SIDE coordinados por Cesar Milani, (quien ya participo anteriormente de la dictadura propiamente dicha cometiendo delitos de lesa humanidad en la época más oscura de la Argentina), ellos son quienes se aseguran la impunidad bajo el halo de Cristina y buscan la caída de Macri a fin de que esto se cumpla.
Guillermo Moreno por su parte, sigilosamente se encarga de forzar el clima político con tintes de falta de gobernabilidad, ejerciendo violencia física y verbal en los medios y inventando robos intentando demostrar que el gobierno es incompetente, y que el hará justicia por mano propia. Por su parte, Hebe de Bonafini amparada en la organización de Madres de Plaza de Mayo, ejemplifica a sus compañeros K, que pueden ser corruptos y ser impunes, evadiendo la justicia fácilmente, demostrando que no hay represarías frente a los delitos ejercidos.
“Porque Macri nos tenga miedo” fuer la frase que dijeron Cristina y Hebe al momento de brindar en una reunión donde se trataron oscuros temas.
La fuerza de choque del kirchnerismo, como una suerte de milicia militarizada, es la campora que se maneja con una brutalidad bestial, como se demostró cuando arrojaron piedras hacia el Presidente Macri y la Gobernadora Vidal en mar del plata, además de las barras bravas manejadas por Anibal Fernández y los piqueteros comandados por el neo nazi Luis D’elia podrían facialmente derrocar al presidente, si no se toman las medidas adecuadas para desarticular el movimiento golpista que funciona desde las sombras para hacer caer al gobierno de cambiemos y a la democracia.
Evidentemente el rezago kirchnerista liderado por Cristina Fernandez, no está conforme con haber gobernado y destruido el país durante 12 años, sino que ante un cambio de gobierno que no pueden tolerar, son capaces de destruir todo por medio de la violencia para volver a tener poder.