Una vez más, América Latina es golpeada por la corrupción. El subcontinente es considerado el más injusto en cuanto a la repartición de riquezas y también es señalado como la región más corrupta de todas. Los organismos como Transparencia Internacional indican que países como Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay son los estados que más cometen ílicitos como coimas, negociados y ocultamientos de decisiones importantes a sus respectivos pueblos. Países de la región como Chile y Uruguay son señalados como menos corruptos en este contexto, pero no son perfectos.

Corruptos de Brasil

Brasil conmocionó al mundo cuando se supo que el popular expresidente Lula Da Silva (71) fue condenado a casi diez años de prisión efectiva por haber cobrado coimas. El funcionario no irá preso y podrá ser candidato a jefe de estado en el 2018. Da Silva es considerado el político más popular del mundo, teniendo la admiración de Barack Obama (55). El nativo de Pernambuco sacó a 40 millones de brasileros de la pobreza y creó una clase media que ese país nunca tuvo. Da Silva sigue teniendo fanáticos que idolatran al ex mandatario con una frase: "Lula preso, es un mártir. Lula libre, es presidente y Lula muerto es un mito".

Perú y su corrupción

Perú tiene dos presidentes presos y uno prófugo en Estados Unidos.

El ex presidente Ollanta Humala (55) y su esposa Nadine Heredia (41) están detenidos, acusados de lavado de dinero. Otro ex presidente, Alberto Fujimori (78) también está preso pero por crímenes de lesa humanidad. Otro exmandatario peruano tiene problemas con la justicia: Alejandro Toledo (71) está acusado de recibir coimas por 20 millones de dólares.

Actualmente reside en LA, donde tiene un excelente nivel de vida. Se dedica a la docencia universitaria y sus alumnos lo apodan "The president". Gracias a un amparo judicial seguirá viviendo en Estados Unidos.

Nuestro país tiene un extenso historial de corrupción, sobre todo en la justicia. El último casó que tomó importancia internacional fue el supuesto suicidio del fiscal Alberto Nisman.

Muchas pruebas indican que él no se suicidó, sino que lo asesinaron. Nisman iba a revelar toda la trama de corrupción que envueve al caso AMIA. La expresidenta Cristina Kirchner (64) estaba implicada en el caso, acusada de proteger a políticos iraníes que propiciaron la voladura de la AMIA. Hasta ahora el tema no tuvo ningún progreso, lo cual es altamente probable que quede impune para siempre.