Hay historias que cuesta muchocontar. La profesionalidad no exime la incomprensión ante el horror. Una niña de once años fue abusada desde los cuatro por su familia, donde su propia madreparticipaba activamente de los abusos. Fue retirada de ese horror por efectivos de la policía bonaerense, encontrándose detenidos la progenitora, el tío yuna ex pareja de la madre.
La localidad de Wilde no puedeentender. Una mamá entregaba a su pequeña para que fuera abusada, violándolaella también.
La fiscal Alejandra Olmos Coroneltomó conocimiento del caso, luego que el padre biológico de la niña hiciese ladenuncia correspondiente.
Al parecer, luego de años de mucha angustia y dolor,la pequeña pudo contarle a su papá los abusos a los que era sometida desdehacía mucho tiempo.
Dos ex parejas de su madre,habrían participado de los abusos encontrándose en prisión actualmente porotros hechos.
El abuelo de la nena, fallecidohace tres años, también abusó de ella con la participación de su madre.
Por orden judicial, luego derealizarse pericias al entorno familiar y a la niña, se dispuso sendosallanamientos en la localidad de Sarandí, partido de Avellaneda, donde secapturó al padrastro, el tío y la madre de la nena.
Pesquisas y pericias policiales,permitieron concluir que la niña fue violada durante siete años, desde quetenía cuatro, siempre con participación de su madre quien además de violarla laentregaba.
En este último tiempo, la mujer realizaba esas terribles vejacionescon su pareja y su hermano. Los tres se encuentran detenidos.
El papá manifestó a los medios que cuando la madre se enteró que estaba embarazada se escapó y que estuvo tres años para encontrar la nena. Cuando la halló la vio en estado de abandono, desnutrida y cada vez más perturbada.
Pero no fue hasta que cumplió 11 años que en medio de una crisis pudo destapar su terrible dolor.
Cabe esperar que en este caso noquepan dudas respecto a la calificación legal de estos delitos aberrantes, ni cuestionar que fue gravementeultrajante para la víctima.