Alejandro Vandenbroele, el supuesto testaferro del vicepresidente Amado Boudou, fue detenido esta noche en la zona de Chacras de Coria, un día después de que la Cámara Federal porteña dictaminara su procesamiento en el caso Ciccone y luego de que INTERPOL declarara, por la tarde, el pedido de captura internacional.
El empresario ligado al vicepresidente argentino, fue aprehendido por agentes de la Policía aeroportuaria, a pedido de la justicia uruguaya, en las inmediaciones del domicilio de su ex esposa, Laura Muñoz, en la localidad mendocina de Lujan de Cuyo, cuando regresaba con su hija a bordo de su camioneta, cumpliendo con el régimen de visitas.
En diálogo con el canal de noticias TN, Muñoz precisó algunos pormenores de la detención de su ex cónyuge. En su declaración mencionó que se encontraba "angustiada" por la seguridad de su hija y, finalmente, expresó su satisfacción cuando dijo que "la Justicia demostró que actúa con eficacia y con rapidez".
Vandenbroele permanecerá en condición de detenido hasta que la justicia Argentina decida su extradición.
La demanda de "captura internacional, con alerta roja", la dio a conocer el juez uruguayo, Néstor Valetti, que sigue la investigación de una causa que involucra al empresario argentino por "presunto lavado de dinero y por inyectar a The Old Fund (rebautizada como Compañía de Valores Sudamericana que es manejada por Ciccone) 620.000 dólares a través de la empresa uruguaya Dusdel S.
A".
Esta transferencia bancaria resultó llamativa para la Unidad de Información y Análisis (UIAF), dependiente del Banco Central de Uruguay, que decidió presentar una denuncia ante la justicia.
A partir de ahí, la justicia del país vecino lo citó en dos oportunidades para que se presente a declarar; la primera audiencia estaba fijada para el 4 de febrero del 2014, su falta fue bajo el argumento de que la justicia argentina le prohibió la salida del país y, por ello, solicitó presentar un escrito.
La segunda convocatoria fue el 28 de agosto, del mismo año, a la que también faltó.
El jueves la Sala 1 de la Cámara Federal porteña, ratificó el procesamiento de Alejandro Vandenbroele y de Amado Boudu por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública. Junto con ellos quedaron implicados el empresario Nicolás Ciccone, Rafael Resnick Brenner y Guido Forcieri, ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía en la gestión de Boudou.