En su habitual y matutina ruedade prensa Aníbal Fernández declaró ayer que era imperativo que el Congresosancione una ley que regule el debate previo a las elecciones de todos loscandidatos. La presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales DianaConti a su vez confirmó que podría tratarse el tema este año. Es notable que unreclamo de la propia oposición durante todos estos años al fin sea tratado. Loque les preocupa, puntualmente, es si esta medida no es una forma de establecerpautas propias que beneficien al oficialismo.
Fernández aventuró ayer en lamisma rueda de prensa que “deberían darsedos debates, uno antes de las primarias y otro después, y el candidato que noparticipara no debería permitírsele postularse”.
El tema es crucial dada laimportancia que al debate previo se le ha dado siempre en muchos países ya quelos candidatos realizan sus exposiciones para la sociedad, incluso en muchos casosse selecciona gente del público para tener la oportunidad de preguntarcuestiones de su interés a los postulantes de cada partido. Las mediciones sealteran en forma considerable luego de cada debate. Allí la ciudadanía tiene laoportunidad de conocer exactamente cuáles son las propuestas del candidato parapoder elegir con mayor conocimiento y propiedad, incluso para tener elementospara efectuarle reclamos ante un accionar contrario a las propuestas previas aejercer el cargo.
La elección del lugar y el o losmoderadores es clave para el éxito del debate, usualmente se utiliza un ámbitoacadémico y los moderadores deberían ser estrictamente objetivos.
La República Argentina no haadoptado hasta ahora, desde que vivimos en democracia el debate previo a laselecciones. Diferentes proyectos fueron presentados por la oposición desde hacevarios años. El Obispo Jorge Lozano presidente de la Pastoral, incluso sepronunció al respecto confirmando que Scioli, Macri y Massa se habríancomprometido a debatir. Pero la realidad hasta ahora es que Scioli no se pronunció al respecto, sí Massa y Macri tomaron el compromiso de asistir.