La previa a las elecciones 2015 incluyen al gobernador bonaerense Daniel Scioli quien envió su cariño y respeto a su padrino político, el expresidente Carlos Menem, en un acto en La Rioja
No solo es un reconocimiento sobre su pasado, también muestra un paso más de la independencia de Scioli dentro del Frente Para la Victoria (FPV)
El gesto del gobernador fue secundado por el jefe de Gabinete Aníbal Fernández. La mezcla entre aprobaciones y silencios del oficialismo demuestra que las acciones de Scioli cuentan con mayor impunidad frente a los cuestionamientos internos.
Hasta hace no mucho, era repudiado por cualquier mínimo coqueteo con sectores opositores
Desde que se convirtió en el único candidato presidencial del FPV, los críticos de Scioli prefieren callar sus comentarios, cuestionarlo sería atacar a la lista del espacio.
La designación de Carlos Zannini como candidato a Vicepresidente, significó un vuelco de la Casa Rosada en favor del gobernador. Si bien hubo muchos desilusionados, rápidamente el kirchnerismo se alineó detrás de la fórmula.
La mayoría quiere creer que Scioli, al ir acompañado por Zannini, y una mayoría de candidatos legislativos que responden a CFK, no tendrá margen de acción por fuera del kirchnerismo. Esto neutralizaría un giro a la derecha en un eventual
Gobierno Sectores que se opusieron a Scioli corren el foco, hablan más del vice, en un intento de simular quien es el que encabeza la lista. El punto máximo de esto se vio en un tuit de la periodista de 6,7,8, Cinthia García, que habló de "la formula Zannini-Scioli".
Algunos piensan que Zannini podría gobernar por Scioli.
Los últimos vice que condicionaron a su primer mandatario fueron: Julio Cobos, cuando votó en contra de la resolución 125, creada por la presidenta; y Chacho Alvarez, que renunció
denunciando un caso de corrupción Es cierto, ambos generaron un revuelo en sus gobiernos, pero de ninguna manera alguno de ellos gobernó por sobre el Presidente
En la democracia representativa el que conduce es uno, y más aún en el peronismo.
La misma lógica fallida se usó en 2011, cuando el candidato a vicegobernador que acompaño a Scioli fue Gabriel Mariotto, mentor de la ley de medios y, en ese momento, fiel cristinista.
Ahora el vicegobernador se muestra como uno de los mayores defensores de Scioli.
Muchos afirman que "después del 11 de diciembre la conductora sigue siendo Cristina", no hay duda que un sector se mantendrá fiel a ella
Pero no hay que perder de vista que algunos como Gustavo Marangoni, Santiago Montoya y Alberto Perez se definen abiertamente como "sciolistas". Es decir, sin siquiera saber si será Presidente, Scioli ya tiene su propio "ismo"
No debe dejar de considerarse la decisión de Cristina de no nombrarle ministros si el gobernador se convierte en Presidente.
El salto de Scioli por fuera del kirchnerismo siempre fue pronosticado por diversos sectores, pero nunca se dio. Y seguramente, no se dará: El capital político de Scioli se debe en gran parte a la no confrontación, no mancharse con peleas.
Su forma de trabajar es construir un accionar propio dentro del movimiento, así operó con Menem, Eduardo Duhalde y los Kirchner.
Por esto, lo esperable sería que, si gana las elecciones, no se pelee ni se distancie del kirchnerismo, pero gobernaría con su tradicionales formas de centro derecha
De darse todo esto, solo restaría saber como reaccionaría la militancia kirchnerista. Seguramente respondería a Cristina, de ser así, habría que ver que haría ella.
La cuestión sería: el partido o la ideología