Lo único que le importaba a la CGT oficial ya quedó resuelto por el Decreto 100 de Macri. Siete mil millones por año serán manejados por “los gordos”: nada menos que los fondos de la caja de obras sociales.

Con el aval de Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló, la Superintendencia de Salud, encargada de hacer las transferencias, pasó a la conducción de un dirigente del secretario General de Obras Sanitarias José Luis Lingeri: Luis Alberto Scervino, médico experto en el financiamiento de las organizaciones de salud de los gremios y que acompañó a Lingeri cuando fue titular de la Administración Nacional del Seguro de Salud (Anssal) en el Gobierno menemista.

Pero hay mucho más. Devolución de 40 mil millones de pesos. Scervino tiene el compromiso de devolver a las obras sociales los 40.000 millones de pesos que hoy tiene el Fondo Solidario de Redistribución, organismo donde van los aportes obligatorios mensuales de los trabajadores registrados y que según los sindicatos obtiene por mes entre 25 y 30 mil millones de pesos.

Scervino se alinea con Macri para reunificar la CGT, es el director médico de la Obra Social de Obras y Servicios Sanitarios y fue vicepresidente del Instituto de Investigación Sanitaria de la Seguridad Social de la CGT de Caló.

Por su parte, Caló se desempeña en el directorio de Aysa en representación de los trabajadores. La presidencia de esta empresa estatizada por el FPV pasará a Daniel Chain, aunque todavía Macri no aclaró qué lugares quedarán en la empresa a manos del sindicato de Obras Sanitarias.

Los gordos muy felices, salieron a pedir el bono de fin de año de $3000 para su gente, pero ya adelantó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, que la agenda del gobierno no lo ha previsto. Solo restaría que cada corporación pacte en este sentido con su respectiva patronal, aunque las fechas de las fiestas ya se vienen encima.

Excelente táctica macrista. Lo cierto es que el hecho de colocar a los gremios para que manejen a su arbitrio los fondos de obras sociales, ha sido una excelente táctica del Jefe de Estado para que no se avengan a peleas salariales y paros contra el gobierno, que opten por simular ante sus agremiados una “supuesta discusión” al respecto, como se los ha hecho saber Macri, quien a cambio “sugirió” que le garanticen la paz social y eviten que desborden los trabajadores contra la devaluación.

En otro orden, la Argentina se endeudó por cinco mil millones de dólares y quiere endeudarse por 10 mil millones anuales “durante varios años”, aseguró Macri. El préstamo lo acordó el organismo multilateral del exterior BID por cuatro años y fue pedido por el equipo económico gubernamental para obras de infraestructura.

Alfonso Prat Gay le dijo a la entidad que precisa incrementar la deuda externa el doble por año, por lo menos 1.250 millones de dólares anuales “una manera inteligente de conectarse con el mundo”, subrayó.

Proyectos. Con el crédito, el Ejecutivo indicó que hará obras contra las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, entre ellas en el Río Reconquista para aminorar el impacto que genera.

Franco Macri pide que se le adjudique la limpieza del Riachuelo. El padre del Presidente vía twitter formuló esta solicitud. Ya hizo lobby para que le encarguen la tarea a una empresa de China, país con el cual se convirtió en una suerte de embajador argentino para efectuar negocios.

Pretende que se le asigne la labor a China Harbour Engineering Company Ltda. (CHEC) “con quien inicié las tratativas”, escribió.