En el marco de la denuncia que presentó la diputada Elisa Carrió ante la justicia penal el pasado 19 de enero, en relación al testimonio que fue brindado por un arrepentido de la escandalosa mega causa de corrupción de Petrobras en Brasil, el fiscal federal Gerardo Pollicita iniciará una investigación contra uno de los principales implicados en tales declaraciones.
Se trata del ahora diputado y ex ministro de Planificación Julio De Vido, quien fue acusado por Carrió de pagar coimas para adquisición de la Compañía de Transporte de Energía en Alta Tensión, Transener durante julio del 2007, operación que se concretó mediante la estatal Enarsa y la cordobesa Electroingenieria.
De esta manera, el fiscal Pollicita dio lugar a la petición que fue presentada por la diputada y solicitó a la justicia brasileña, toda documentación relevante sobre las confesiones de los arrepentidos que involucren a ex autoridades argentinas que hayan participado en esa mega causa.
En base a las revelaciones que divulgó Néstor Cervero, ex director del Área Internacional de Petrobras, ante la justicia brasileña, la diputada Carrió presentó el escrito en el que solicitó la inmediata “investigación por posible comisión de delitos de acción pública” contra todos los funcionarios argentinos que pudieron participar en esa negociación, incluyendo al actual diputado Julio Miguel De Vido.
Los testimonios vertidos por el directivo de la compañía brasileña, Néstor Cervero, complican a De Vido, ya que confirmó que de la negociación recibió 300.000 dólares; además mencionó, ante la justicia de su país, que fue presionado por el ex ministro de Planificación para favorecer la venta de Transener a Electroingenieria, esto por que según relata Cervero, había otra compañía de origen norteamericano que estaba interesado en al empresa energética.
La compra de la compañía de energía se realizó en el mes de julio del 2007, por un valor de 54 millones de dólares, la compañía inicialmente pasó a mansos de Enarsa y Electroingenieria en un 50%. Durante la época de Memen Petrobras adquirió la empresa Perez Companc y de esta forma se hizo de Transener mediante sobornos, según las aseveraciones del directivo arrepentido de la compañía petrolera del Brasil.