Desde el martes, entonar la Marcha de las Malvinas después del Himno Nacional Argentino es obligatorio en actos escolares, civiles y militares de todo el territorio de la Provincia de Salta luego de que se pusiera en vigencia una ley firmada por los senadores provinciales Porcelo, Luque, Barrios y Godoy, que fue aprobada el 30 de junio por decreto del gobernador Juan Manuel Uturbey.
La medida inicialmente causó polémica en gran parte de la sociedad salteña. En el sitio Web 'Noticias Iruya', Luis Caro Figueroa aseguró que de esa manera pretende establecerse una visión sesgada de la historia que va en contra de la libertad personal para entender los hechos históricos de la manera que cada uno considere adecuado.
Habló Caro Figueroa de "patriotismo obligatorio" y criticó que desde el Estado se pretendan imponer ciertos sentimientos a los individuos. Recordó un caso parecido que fue la obligación de llevar luto tras el deceso de Eva Perón.
También, por parte de kelpers y británicos residentes en territorio europeo, la medida causó incomodidad, molestia e incluso burlas. El historiador Roger Lorton se refirió al hecho en su cuenta de Twitter repudiando el adoctrinamiento de las masas mediante la el uso de la ley y se preguntó: "¿Por qué? ¿La gente cuestiona las mentiras y distorsiones?".
A pesar de la controversia inicial, el hecho fue quedando en el olvido hasta que la medida finalmente fue aprobada, según se señaló en una brevísima nota que publicó el diario 'El Tribuno', de Salta, "sin demasiado revuelo".
La Marcha de las Malvinas
La Marcha de las Malvinas fue compuesta en 1940 por José Tieri y Carlos Obligado. Resultó la canción ganadora del concurso que la Junta de Recuperación de las Malvinas, bajo la presidencia de Roberto Marcelino Ortiz, había ideado y se convirtió tras eso en canción oficial.
En su letra se describe el paisaje natural malvinense y principalmente hace un llamado al pueblo de la Nación Argentina a no olvidar la causa de la recuperación de ese territorio al que llama "la perdida perla austral" y del que se asegura que no hay "ningún suelo más querido de la patria en la extensión".